La joven actriz Natalie Portman ha renovado su calidad de "niña prodigio" del cine al presentar hoy en la Mostra "Eve", el cortometraje con el que debuta en la dirección y cuya proyección ha convocado las colas más largas de la jornada.
Presentada ya sólo como "directora" en Venecia, Portman, de 27 años, apareció en la sala de proyección vestida con una camiseta gris, pantalones vaqueros y zapato plano para mostrar este pequeño filme que, protagonizado por Lauren Bacall y Ben Gazzara, ha sido aplaudido por el público.
Claro que, antes del pase del cortometraje, la ovación ya había sido generalizada dado que su presencia en la sala junto al público no estaba prevista, aunque el despliegue de seguridad y su fotografiada llegada al Lido hicieron muy predecible la sorpresa.
Desde "León (El profesional)" (1994), de Luc Besson, a "Las hermanas bolena" (2008), Portman, nacida en Israel, ha acaparado la experiencia suficiente como para dar este salto en su carrera y no temblar a la hora de dirigir a dos leyendas de la pantalla.
En "Eve", Bacall y Gazzara interpretan a dos viudos que afrontan su segunda cita, en la que también estará la nieta de ella. Así, con una premisa sencilla, Portman despliega una sensibilidad inusitada en un tema tan lejano para ella como es el ocaso vital.
Candidata al Óscar por "Closer" (2004) y licenciada en Psicología en la Universidad de Harvard (EEUU), Portman no hizo declaraciones, ya que mañana ofrecerá una rueda de prensa ante los medios.
"Eve" ha inaugurado, sin optar a premio, la sección Corto Cortissimo, dedicada al cine de pequeño formato y que tiene una sección oficial a concurso en la que participan doce obras, entre las que se encuentra "Tierra y pan", del mexicano Carlos Armella.