El rabino Tzvi Grunblatt, director general del movimiento ortodoxo argentino Jabad Lubavitch, afirmó que "el hombre por esencia y racionalidad es creyente", pese a que "muchas veces le escapa a la responsabilidad".
Grunblatt realizó esta declaración al ser consultado por la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre los resultados de una encuesta realizada por el Conicet que reveló que "nueve de cada diez argentinos cree en Dios".
"El hombre es creyente racionalmente, sabe que la capacidad humana tiene un límite, sabe que hay algo más allá que organizó. El hombre no es un cúmulo de células" afirmó el rabino Grunblatt.
El religioso apuntó que "hay veces que el hombre no entiende y se confunde y cree en cosas que tiene más cerca, pero Dios es abstracto".
Para el rabino, "el agnóstico niega una figura de Dios, que no es Dios, y cree en Un Dios que no es Dios".
"La comunidad judía es igual a lo general (de la sociedad), hay gente que se aleja porque tuvo una mala experiencia o por alguna persona religiosa, entonces se produce el fenómeno", agregó.
Pero al referirse al vínculo de la colectividad con la religión citó una frase talmúdica: "Creyentes, hijos de creyentes", por ende todos deberían creer.
"El ser humano muchas veces quiere y tiende a lo fácil y no quiere la autoridad de Dios, por las conductas, de alguna manera le escapa", añadió.
En tanto, Abraham Skorka, rabino de la Comunidad Benei Tikva y rector del Seminario Rabínico Latinoamericano, se mostró cauto en relación a los datos estadísticos del Conicet y pidió primero reflexionar sobre "qué se entiende por la palabra Dios".
"Lo segundo es pensar cómo manifiestan esas personas el credo en Dios: en la Torá es haciendo lo justo, lo correcto y lo piadoso. El otro paso es el acercamiento a Dios", afirmó el religioso en diálogo con AJN.
Respecto de este crecimiento de la creencia en Dios pero sin acudir a los templos o iglesias, el rabino Skorka señaló que "la búsqueda de Dios se manifiesta desde la soledad pero también es importante buscar a Dios en comunidad".
El aumento del nivel de religiosidad, advirtió que este "no es un fenómeno nuevo, ni exclusivo de Argentina, sino que se da desde el ’70".
"Esto está explicitado en el libro "La revancha de Dios". Al caer todos los ‘ismos’ (comunismo, fascismo: nuevas religiones centradas en el hombre), hay un retorno a la búsqueda de un Dios trascendental", afirmó Skorka.
En este mismo sentido se manifestó Daniel Groisman, un estudioso de la Torá de la Yeshiva "Jefetz Jaim", que encabeza el rabino Samuel Levin, quien alertó sobre la caída de "ideologías falsas" y "con esta caída los sueños de muchas personas (capitalismo, comunismo, socialismo) cayeron como la resistencia en reconocer a Dios".
"Creo que las estadísticas demuestran un crecimiento importante del registro de la existencia de Dios", agregó Groisman a AJN.
Para Groisman "esa resistencia en reconocer a Dios se daba por el endiosamiento personal del hombre, que pasa a creerse Dios él mismo".
"Reconocer a Dios es reconocer que cada hombre tiene limitaciones", sostuvo.
"Aparece entonces una noción clara de la existencia de Dios. Como decía Maimónides (filósofo judío), la simple existencia de una semilla es una evidencia de la existencia de Dios", afirmó.
Con la misión de sostener su postura, Groisman señaló que hasta "el mismísimo Albert Einstein, que no creía en nada y al ver sus propios descubrimientos exclamó: ‘ahí está Dios’".
En este sentido, Groisman también resaltó que "muchos miembros de la comunidad se acercan y se interesan por la observancia de los principios de la Torá, los preceptos y las leyes de la vida judía".
"En años anteriores hubo una ridiculización de la observancia, pero es que había un vacío interior y ahora aparece la necesidad de llenarlo", sostuvo.
Groisman indicó que "la comunidad judía estuvo sumida en un proceso de deterioro constante en las últimos 50 años".
"Había 500.000 judíos, ahora hay unos 200.000. Es cierto que un grupo numeroso se fue a Israel, pero la mayoría se fue por asimilación. Cerraron colegios y entidades judías", señaló.
Para Groisman el crecimiento de la religiosidad también lo vinculó con llegada de sectores ortodoxos a la conducción de la AMIA, la cual calificó como "más representativa que la anterior", que presidió Luis Grynwald.
"Esta conducción de la AMIA (que lidera Guillermo Borger) fue elegida por 3.000 votos a favor. La anterior por 1.700 votos. Nadie salió a decir que la anterior no era representativa y sí lo dicen de la actual", se quejó Groisman.
Para el licenciado en Economía, la actual conducción de la mutual judía "es más representativa que la anterior" y aseguró que los nuevos dirigentes "marcan un punto de inflexión" en la vida de la comunidad.
En este sentido, Groisman señaló que las nuevas autoridades "han sido elegidas con el doble de participación de asociados a la AMIA y ha ganado un grupo de la mano de su compromiso con la vida judía".
"Un grupo –continuó- que construyó colegios cuando otros los cerraban. Creo que aparece la llama capaz de reencender la vida de la comunidad".
Groisman subrayó que el desafío de la nueva conducción "es volver a darle vida a la comunidad judía, informar y educar sobre el valor gigantesco de ser judío, vincularse a esta forma de vida".
Además advirtió que este "es un recorrido largo, pero es el único camino para revertir este proceso negativo de tantos años".
"No hay objetivos políticos, egocéntricos, individualistas. Se trata de aproximarse a la verdad, al bien. El camino es el estudio, la reflexión, la profundización y la captación de la verdadera realidad", destacó Groisman.
Para el religioso "con ese camino se fortalece la familia, como institución en el marco de una forma de vida que surge de la convicción de la existencia de Dios".
"La comunidad empieza a andar mejor cuando las familias de la comunidad andan mejor. Esto no es teoría. Este proceso se vive en estos días y esto mejora la calidad de vida de uno a 100", concluyó Groisman.
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