151
Un artículo de Los Angeles Times advierte de los temores, en la comundiad internacional, por la presencia de Hezbollah en Venezuela. Más precisamente, habla de la milicia chiita libanesa ligada a ataques mortales en la Argentina durante los 90, en referencia a la voladura de la Embajada de Israel y la AMIA.
También revela el estrecho lazo de Hugo CHávez con Irán, y es el temor de funcionarios anti-terrorismo de Occidente que Venezuela sea "base de operaciones" del sangriento grupo terrorista islámico.
"Se está volviendo estratégica la alianza entre Irán y Venezuela", dijo un funcionario anti-terrorismo que habló en condición de anonimato con el diario norteamericano. A veces, se usan las embajadas de Irán como fachadas.
Sin ir más lejos, Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, dijo que "Irán tiene un historial de terrorismo en este hemisferio y sus vínculos con bombardeos en Buenos Aires están muy bien establecidos".
En junio, el Departamento del Tesoro de los EEUU detectó a dos ciudadanos venezolanos como proveedores económicos de Hezbollah y congeló sus cuentas. Acusaron formalmente a Ghazi Nasr al Din, diplomático venezolano descendiente de libaneses, de usar las embajadas como proveedores financieros de Hezbollah y de "discutir cuestiones operativas" con altos funcionarios de la milicia.
Nasr al Din "facilitató el viaje" de miembros de Hezbollah desde y hasta Venezuela para un "curso de entrenamiento en Irán", según fuentes del Tesoro. El presidente de una sede musulmana en Caracas había servido como diplomático en Damasco y Beirut.
El segundo venezolano al que apunta el Tesoro es Fawzi Kanan, un agente de viajes con sede en Caracas. También habría facilitado el traslado a miembros de Hezbollah para discutir "posibles secuestros y ataques terroristas" con altos funcionarios de la organización en Líbano.
Entre la Guardia Revolucionaria iraní y Hezbollah se descubrió la creación conjunta de una organización especial dedicada a secuestrar empresarios judíos en América Latina, según funcionarios expertos en terrorismo. Los agentes de viajes reclutan informantes venezolanos que trabajen en el aeropuerto de Caracas para sacar información de viajeros judíos potenciales blancos.
La semana pasada el gobierno israelí dio la alarma formalmente a sus ciudadanos: los alertó acerca de los planes de Hezbollah de secuestrar israelíes en el mundo.
Hace tres años se descubrió una organización que financiaba terroristas desde la triple frontera. La importancia de la presencia del terrorismo islámico en América Latina, según funcionarios, "preserva la capacidad de Hezbollah y la Guardia Revolucionaria (el sanguinario ejército del régimen iraní) de montar ataques dentro de América latina… Eso es muy muy muy importante para Irán y Hezbollah".
También revela el estrecho lazo de Hugo CHávez con Irán, y es el temor de funcionarios anti-terrorismo de Occidente que Venezuela sea "base de operaciones" del sangriento grupo terrorista islámico.
"Se está volviendo estratégica la alianza entre Irán y Venezuela", dijo un funcionario anti-terrorismo que habló en condición de anonimato con el diario norteamericano. A veces, se usan las embajadas de Irán como fachadas.
Sin ir más lejos, Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, dijo que "Irán tiene un historial de terrorismo en este hemisferio y sus vínculos con bombardeos en Buenos Aires están muy bien establecidos".
En junio, el Departamento del Tesoro de los EEUU detectó a dos ciudadanos venezolanos como proveedores económicos de Hezbollah y congeló sus cuentas. Acusaron formalmente a Ghazi Nasr al Din, diplomático venezolano descendiente de libaneses, de usar las embajadas como proveedores financieros de Hezbollah y de "discutir cuestiones operativas" con altos funcionarios de la milicia.
Nasr al Din "facilitató el viaje" de miembros de Hezbollah desde y hasta Venezuela para un "curso de entrenamiento en Irán", según fuentes del Tesoro. El presidente de una sede musulmana en Caracas había servido como diplomático en Damasco y Beirut.
El segundo venezolano al que apunta el Tesoro es Fawzi Kanan, un agente de viajes con sede en Caracas. También habría facilitado el traslado a miembros de Hezbollah para discutir "posibles secuestros y ataques terroristas" con altos funcionarios de la organización en Líbano.
Entre la Guardia Revolucionaria iraní y Hezbollah se descubrió la creación conjunta de una organización especial dedicada a secuestrar empresarios judíos en América Latina, según funcionarios expertos en terrorismo. Los agentes de viajes reclutan informantes venezolanos que trabajen en el aeropuerto de Caracas para sacar información de viajeros judíos potenciales blancos.
La semana pasada el gobierno israelí dio la alarma formalmente a sus ciudadanos: los alertó acerca de los planes de Hezbollah de secuestrar israelíes en el mundo.
Hace tres años se descubrió una organización que financiaba terroristas desde la triple frontera. La importancia de la presencia del terrorismo islámico en América Latina, según funcionarios, "preserva la capacidad de Hezbollah y la Guardia Revolucionaria (el sanguinario ejército del régimen iraní) de montar ataques dentro de América latina… Eso es muy muy muy importante para Irán y Hezbollah".