El horrendo crimen fue cometido por el abuelo de Rose, Roni Ron, de 45 años, que confesó el crimen y dio detalles de su macabro accionar. El asesino admitió que mató a la niña, la descuartizó y arrojó sus restos al río Yarkón, pero el cuerpo aún no fue encontrado.
El caso es más tortuoso ya que Roni, además de ser abuelo de la pequeña, era a la vez el marido de la madre de la niña, de nombre Marie. Esta mujer es francesa de origen y dio a luz a su hija hace cuatro años en Francia.
El padre es Benjamin, israelí e hijo de Roni, el asesino. Marie y Benjamín concibieron a Rose cuando tenían menos de 20 años.
Poco tiempo después del nacimiento de la niña viajaron a Israel para vivir con la familia de Benjamin, pero la relación entre ellos fracasó.
Entonces, Benjamin volvió a Francia con Rose. Marie se quedó en Israel y se enamoró de su ex suegro, con quien se casó y tuvo dos hijos.
Benjamin no pudo mantener a la niña y la entregó en custodia a instituciones de ayuda social, la niña padeció hasta un abuso sexual.
Ante la situación, la madre de la niña y su esposo, también abuelo de Rose, hicieron trámites para llevarla a Israel.
Logrado ese objetivo, la pequeña fue a vivir con su bisabuela a Netania, hasta que en mayo pasado despareció. La bisabuela denunció la desaparición y la policía comenzó a investigar el caso.
HJP
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