Israel sigue con preocupación el lanzamiento por Irán de un cohete de dos etapas para poner satélites en órbita, y algunos expertos aseguran que se trata de un "salto cualitativo" en su capacidad ofensiva.
Analistas militares israelíes dijeron que quien tiene la tecnología para poner en órbita un satélite puede también, o podrá en breve, lanzar un cohete "contra casi cualquier zona del mundo".
El Ministerio de Defensa de Irán informó el domingo del lanzamiento del cohete "Safir" (Enviado, embajador) para poner en órbita un satélite de comunicaciones denominado "Omid" (Esperanza), aunque según la agencia espacial iraní se trataba de un satélite de prueba.
El "Safir" es un cohete de dos fases, la primera inspirada en un cohete balístico del tipo Scud, lo que preocupa en círculos militares israelíes por el significado que podría llegar a tener para la capacidad ofensiva de Irán, que ya tiene un programa nuclear avanzado.
Para confirmar el alcance del lanzamiento y de su éxito, los expertos israelíes no quitarán los ojos en los próximos días de la órbita a 650 kilómetros de altitud en la que debe estar el supuesto satélite iraní, con la intención de saber si transmite información.
De hacerlo, demostrará que Irán ha entrado en la era espacial, con todas las implicaciones que conlleva en el campo militar, como espionaje y ataques a larga distancia.
"Se trata de un hito muy importante en la tecnología espacial iraní", dijeron fuentes de seguridad al diario Maariv, descartando un comunicado previo del portavoz del Ministerio de Defensa que minimizó la importancia del lanzamiento. "Ahora hay otro aparato ruinoso en el espacio", dijo el portavoz.
Para algunos analistas militares que siguen de cerca los pasos de Irán desde hace años, Irán se ha convertido en una "amenaza suprema" para Israel, independientemente del lanzamiento del cohete.
Tal Inbar, investigador del Instituto Fisher de Estudios Estratégicos Espaciales, indicó al diario Yediot Aharonot que la prueba significa sin duda un "giro importante" porque es hasta ahora el "logro tecnológico más impresionante de los iraníes".
Recordó que el programa espacial iraní puede convertirse en una tapadera para comprar piezas que luego pueden ser empleadas con fines militares.
Pero Yitzhak Ben Israel, ex director de la Agencia Espacial Israelí, lo ve de forma más cauta y calificó todo el despliegue iraní por televisión con el lanzamiento como "propaganda".
Cree que la alarma de algunos analistas militares y expertos en tecnología aeroespacial es exagerada, porque lo que ha lanzado Teherán como satélite es una caja vacía de 20 kilogramos para verificar si puede orbitar la Tierra.
"Es sólo un intento para asustar a los israelíes y que parece tener bastante éxito", manifestó Ben Israel a la radio Galei Tzahal.
Otro analista militar citado por el periódico Maariv explica que "se nota de las imágenes de la televisión iraní que la primera fase del cohete es un Scud remodelado".
Restando importancia al lanzamiento explicó que el Scud es un misil balístico que puede trasladar 500 kilos de carga explosiva, y durante 1991 Israel ya sufrió los impactos de unos cuarenta de ellos lanzados por Irak en la Primera Guerra del Golfo.
Según la última fuente, no hay razón para alarmarse porque "si ya entonces (los iraquíes) hubieran apuntado con un grado de noventa grados sus cohetes también hubieran salido al espacio".
Tras ese anuncio, Francia indicó que el aparato, al parecer derivado del misil balístico Shahab-3, no tenía "capacidad extratmosférica".
Estados Unidos expresó, en cambio, su inquietud por el anuncio del domingo porque la tecnología de la que se sirven los cohetes podría ser útil para fabricar misiles balísticos, en plena controversia sobre la verdadera naturaleza del programa nuclear iraní.
El director de la agencia espacial israelí, el profesor Yitzhak Ben Israel, minimizó el riesgo: "Irán aún debe recorrer mucho camino en materia de satélites y exagera deliberadamente sus éxitos espaciales para convencer a Estados Unidos e Israel de que no ataquen sus instalaciones nucleares".
El director de la agencia espacial iraní, Reza Taghipur, dijo este lunes que, gracias al ‘Safir’, "en el futuro podremos enviar satélites construidos localmente o por otros países musulmanes".
Milenio/ AFP