El embajador de Israel ante la ONU, Daniel Carmon, se entrevistó ayer con el comandante de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), el general italiano Claudio Graziano, para transmitirle el malestar del Gobierno hebreo por la ‘parcialidad’ mostrada al denunciar las violaciones israelíes de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y ‘elogiar’ el cumplimiento de ésta por parte de Hezbolá.
Carmon manifestó su protesta por el hecho de que Graziano rechazara admitir el rearme de Hezbolá en el sur de Líbano y transmitió al general italiano la preocupación de Israel por las ‘violaciones’ de la Resolución 1701 por parte de Hezbolá y el creciente poder de esta milicia, según informa el diario israelí ‘Yedioth Aharonoth’.
El rearme de Hezbolá y la transferencia de armamento desde Irán y Siria hacia Líbano debería ser mencionado en los informes de la FINUL al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, según Carmon, quien insistió en que Graziano debería admitir este contrabando y todo lo que él implica.
El pasado jueves, Graziano acusó a Israel de violar unilateralmente la Resolución 1701, que puso fin a la guerra del verano de 2006 entre Israel y la guerrilla de Hezbolá, durante una rueda de prensa celebrada en la sede de la ONU en Nueva York. Las reiteradas violaciones del espacio aéreo libanés por parte de la aviación israelí y el rechazo de Tel Aviv a entregar los mapas de las zonas minadas con munición de racimo constituyen una ‘violación continua de la 1701’. Graziano también calificó el pueblo de Ghajar, situado en la frontera israelo-libanesa, de ‘zona bajo ocupación permanente’.
Sin embargo, con respecto a Hezbolá afirmó que el grupo reconoce la Resolución 1701 y que las fuerzas de la FINUL y el grupo desarrollan una excelente cooperación. Además, dijo que que no existen elementos armados al sur del río Litani aparte de los militares de la ONU y libaneses y algunos cazadores.
Al ser preguntado por el presunto contrabando de armas hacia Líbano, Graziano dijo que no podía garantizar que su jurisdicción sea impenetrable, aunque, según indicó, no existen pruebas de que haya contrabando de armas ni movimiento de hombres armados.
Graziano no quiso comentar las directrices del nuevo gobierno libanés que establecen que Hezbolá tiene derecho a ‘liberar las tierras ocupadas’, pero dijo que también considera importante que Líbano cumpla sus compromisos.