Con el objetivo de “defender a Israel en un país tan convulsionado como Bolivia”, cuatro jóvenes judíos argentinos participaron entre el 30 de julio y el 5 de agosto de la tercera misión del Proyecto Shagriria (del hebreo Embajador), que nació hace poco más de un año con una meta certera: formar a jóvenes embajadores de Israel para generar un entendimiento real sobre ese país, el Judaísmo y Medio Oriente en las más difíciles regiones de Latinoamérica.
“La idea es formar a jóvenes estudiantes secundarios y universitarios para que sean embajadores de Israel en la diáspora”, afirmó Uriel Aiskovich, director general del proyecto en diálogo con la Agencia Judía de Noticias y agregó que el objetivo es “llegar a la mayor cantidad de ciudades de Latinoamérica en Congresos, Reuniones Internacionales, modelos de ONU”.
Aiskovich explicó que en estos encuentros “participan jóvenes no judíos que están interesados en diferentes temáticas de la política internacional y (en muchos casos) encontramos que (allí) están los futuros lideres de cada uno de los países”.
Los adolescentes que representaron a Israel en el Modelo de Naciones Unidas Bolmuncruz organizado por el colegio interamericano de Quito fueron Erick Haimovich y Uriel Kejesfman, del Colegio Nacional de Buenos Aires, e Irina Nabel, de Ecos, dos secundarias que no pertenecen a la red escolar judía.
Los jóvenes entre los 16 y los 17 años, fueron elegidos de un grupo de más de 40 personas. Las capacitaciones sobre temáticas de política exterior israelí, conflicto en Medio oriente, oratoria, negociación y política internacional, estuvieron a cargo de los profesores Edwin Viera, Natalio Steiner; Damián Szvalb, y el propio Aiskovich.
Los jóvenes estuvieron en Bolivia días antes de la realización del referéndum que, este domingo, ratificó al presidente Evo Morales en el poder, como así a los principales gobernadores opositores de la media luna oriental. En ese sentido, Aiskovich dijo a esta agencia que el clima en Santa Cruz de la Sierra era “tenso y de mucha preocupación”.
“Vimos una sociedad muy fragmentada, muy dividida”, expresó el director de Shagriria y explicó que los comentarios eran que en La Paz (la capital política del país) “había discriminación para con aquellas personas que no eran morenas” y la gente de Santa Cruz expresaba “mucho rechazo hacia toda la línea de Evo Morales, incluso calificándolos de ‘indios’ que no tienen educación”.
Los cuestionamientos a la delegación argentina que representó a Israel tuvieron que ver con inquietudes respecto de la valla de seguridad que Israel montó en la zona de Cisjordania para evitar la comisión de atentados terroristas y el cuestionamiento al respeto a los Derechos Humanos por parte del Estado hebreo, entre otros.
"Los jóvenes de Bolivia se sorprendieron al entender que Israel, aún siendo tan pequeño, es uno de los países del mundo que más vínculos y proyectos de cooperación ha generado con el continente africano, más se ha comprometido con la asistencia a los países en vías de desarrollo, y es un pilar por la lucha por el respeto de los derechos humanos”, sostuvo Aiskovich.
Erick, Uriel e Irina obtuvieron como embajadores de Israel el premio a la excelencia y la mención de honor por la importante labor desarrollada.
Los próximos desafíos para el proyecto consisten en dos viajes a distintas ciudades de México a realizarse en el mes de Noviembre. Shagriria es desarrollado en el Centro Hebreo Ioná, y cuenta con los auspicios de la Embajada de Israel en la Argentina, Hagshama, la Fundación Schusterman, y el Fondo L.A Pincus para la educación judía en la diáspora.
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