No obstante, al mismo tiempo les ha sugerido que Irán representa una gran amenaza para la región y el mundo entero, y por ello Israel ‘no descarta ninguna opción’, dijo hoy Barak a la prensa.
EE.UU. no ha descartado una acción armada estadounidense contra Irán, pero ha preferido hablar de diplomacia.
El presidente estadounidense afirmó el pasado 2 de julio que siempre ha dicho que ‘todas las opciones están sobre la mesa, pero la primera opción para Estados Unidos es resolver el problema diplomáticamente’.
El almirante Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., no es partidario de un ataque, dado que ha dejado claro que abrir un tercer frente (además de Afganistán e Irak) generaría una ‘tensión extrema’ para las tropas estadounidenses.
Barak no reveló qué respuesta ha recibido de Gates y de Rice.
Las declaraciones del ministro israelí de Defensa se producen después de que Irán probara varios misiles de medio y largo alcance y amenazara con ‘quemar’ Israel y la fuerza naval de EE.UU. en el Golfo Pérsico si sus instalaciones nucleares son atacadas.
También tienen lugar pocos días después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunciara que Irán posee entre 5.000 y 6.000 centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio, casi el doble de las que tenía en abril.
Ahora todas las miradas están puestas en el próximo sábado, cuando expiran las dos semanas de plazo que el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, dio a Teherán para que diera una respuesta concreta a la oferta del Grupo 5+1 sobre su programa nuclear.
Por su parte, la reunión de hoy entre Barak y Rice sirvió para que la responsable de la diplomacia estadounidense le recordara que para Washington los asentamientos israelíes en los territorios ocupados son ‘un problema’, de acuerdo con el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
EE.UU. ha dicho siempre que Israel debe detener la expansión de sus asentamientos, uno de los principales obstáculos al proceso de paz.
Rice retomó este asunto pocos días después de que Israel anunciara que estudia edificar veinte nuevas viviendas en el asentamiento judío de Maskiot, en Cisjordania, pese a que se comprometió a cesar la expansión de colonias.
Barak argumentó que esos planes son ‘un paso de procedimiento’ y subrayó que la cuestión de los asentamientos siempre es un tema de debate con la administración estadounidense.
Una comisión de defensa ha dado su aprobación al proyecto de construcción, que está a la espera de que el ministro de Defensa rubrique la autorización final.
El encuentro bilateral de Barak con Rice tuvo lugar un día después de que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmara que es ‘prácticamente imposible’ alcanzar este año un acuerdo con los palestinos sobre Jerusalén, en el marco del proceso de negociación iniciado en noviembre pasado en la cumbre de Annapolis (EE.UU.).
A pesar de sus palabras, Washington mantiene sus esperanzas y sigue trabajando con ambas partes para lograr un acuerdo de paz antes de fin de año.
En este contexto, Rice se reunirá hoy también con el principal negociador palestino, Ahmed Qureia, y mañana hará lo propio con la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, por separado.
Después del encuentro con Livni, la secretaria de Estado mantendrá un encuentro trilateral con ambas partes, según dijo su portavoz en su rueda de prensa diaria.