–¿Cree posible un acercamiento político de Irán con la Argentina, teniendo en cuenta el antecedente del atentado a la AMIA? –Nosotros no queremos problemas con la Argentina. Quisiéramos tener una relación fluida.
Tenemos un intercambio comercial de 400 millones de dólares anuales. Nosotros necesitamos alimentos, carne, granos, aceite.
Es una relación comercial a favor de la Argentina.
–¿Cómo vive la desconfianza política que existe hacia Irán? –Ningún diplomático quiere complicaciones. Pero, desde el punto profesional, es una experiencia interesante. Es jugar en un juego difícil. Yo soy la oportunidad para mejorar las relaciones entre Irán y la Argentina. Ése es mi objetivo. Tengo un approach muy positivo para las relaciones y calmar las cosas.
–En 2007, la Argentina afirmó en la ONU que Irán no colabora con la Justicia. Irán afirmó que presentaron pruebas. ¿En qué consistieron? –Dado que nosotros no vemos a la Argentina como un enemigo, tratamos de colaborar para que la Justicia sepa, o mejor dicho, la Fiscalía sepa que está equivocada.
Respondimos exhortos pese a que no teníamos obligación de hacerlo, y lo hicimos con respeto.
Y también vamos a trabajar más.
–¿Qué quiere decir? –El gobierno iraní puede responder a los pedidos del juez. No por presiones u obligaciones. Ya está claro en el mundo que nadie puede presionarnos. Solamente lo hicimos para demostrar nuestra buena fe por la Argentina.
–¿En qué estado se encuentra la situación de los funcionarios iraníes con pedido de captura? –Los ingleses pensaban que nuestro ex embajador (Soleimanpour) era sospechoso y lo pusieron en una cárcel dura. Le pidieron a la Argentina que mande las evidencias jurídicas, pero el juez inglés al recibirlas dijo que “con estos papeles” hay simples versiones. Inglaterra pagó 270 mil libras a nuestra embajada como compensación por el error. Creo que fue un beneficio para la Argentina haber hecho un “daño” económico a Inglaterra (se ríe de su ironía).
–¿Cree que la causa AMIA terminará sin justicia? –Mientras las acusaciones en contra de Irán continúen, sí. Como Irán está en el expediente, Estados Unidos va a dar ninguna información sobre la bomba.
Pero Estados Unidos tiene más información sobre el AMIA que no está en el expediente.
–¿Por qué no la aportaría? –Porque está Irán. Y porque Estados Unidos puso a Irán en el caso. Y también el fiscal (Alberto Nissman) tiene el problema que si recibe nuevas evidencias no las va a investigar. Ya habló mucho contra Irán y no puede regresar de ahí. No pido que saquen a Irán del expediente, manténgalo, pero trabajen sobre otras pistas.
–¿Qué sugiere? –Este expediente no tiene otro camino que regresar a la Argentina.
No hay que hacer algo y echarse a la cama. Ellos dijeron que Irán ó Hizbulá, y se quedaron así (hace el gesto de “tranquilos”). No querían hacer una investigación real y legal. Prefieren estar así (repite el gesto) y decirle a la gente que “Irán no colabora”. Nosotros estamos con los familiares de las víctimas de la AMIA. Si hay una verdadera investigación, van a entender que Irán no estaba en el atentado.
–¿Mantuvo reuniones con dirigentes de la comunidad judía argentina? –Con algunos sí.
–¿Se puede saber con quiénes, en qué marco y qué dialogaron? –No puedo dar los nombres, pero tuve algunas conversaciones con líderes judíos argentinos y ellos me dijeron que ya saben que Irán no estuvo en el atentado.
–¿Cree que el gobierno de Néstor Kirchner y ahora el de su esposa también están influidos por esa supuesta “propaganda internacional”? –No tengo información sobre qué idea tienen, si están presionados o no. Pero el juez de la causa (Rodolfo Canicoba Corral) dijo el año pasado que hay presiones en contra de Irán.
Está en el sitio de la BBC.
Fuente:Critica