El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, volvió a dirigir la mirada hacia Siria y Líbano y aseguró que “todavía hay cierta tensión pero está claro que Israel es el país más fuerte de la región”.
Durante una ceremonia en recuerdo de un soldado fallecido el mes pasado en la Franja de Gaza, Barak explicó que la tensión “puede deberse a que (los sirios) culpan a Israel por la muerte del (líder de Hezbollah Imad) Moughnieh”, informó el diario local Yediot Aharonot.
“Estamos listos y tenemos nuestros ojos puestos en Siria y Líbano” pero “no estamos interesados en pelear y creo que los sirios lo entienden”, sostuvo el ministro.
Sin embargo, mientras continúen las amenazas a Israel “no creo que nadie piense que esto está terminado”. “Eventualmente llevaremos para a los residentes de Sderot, Ashkelon y el frontera con Gaza. La lucha contra el terrorismo en la Franja no terminó”, concluyó el funcionario.
LM
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