Estados Unidos aumentó su presión a ambos sectores para que tomen medidas en pro de la confianza antes de la visita de su presidente, George W. Bush, en mayo a la región.
Pero Olmert ha dicho que avanzará con la construcción dentro de los grandes bloques de asentamientos judíos y en Jerusalén, a pesar de las protestas internacionales.
Abas interrumpió brevemente los contactos tras la muerte de más de 120 palestinos, la mayoría de ellos civiles, en una ofensiva israelí en la Franja de Gaza, controlada por Hamás.
Israel dijo que la incursión buscaba evitar los ataques con cohete a través de la frontera que lanzan milicianos.
Dirigentes palestinos e israelíes dijeron que la reunión fue una oportunidad para evaluar el estado de las conversaciones de paz inauguradas en la conferencia de Anápolis, EEUU, en noviembre.
"Estamos negociando con toda seriedad y buscamos alcanzar un acuerdo en todas las cuestiones, pero el acuerdo no será a cualquier precio", dijo el domingo Abas a miembros de su facción Fatah.
Un alto cargo palestino dijo tras el encuentro que las diferencias entre los líderes sobre las construcciones dentro de los asentamientos judíos en Cisjordania todavía eran muy profundas.
"El proceso de paz tiene una credibilidad que necesita restaurarse. La continuación de las actividades en los asentamientos en Cisjordania merma esta credibilidad y mina las posibilidades de alcanzar un acuerdo de paz", dijo Saeb Erekat, asesor directo de Abas.
Un dirigente israelí de alto rango, por su parte, dijo que Olmert destacó en la reunión que las fuerzas de seguridad palestinas no estaban haciendo lo suficiente por controlar la violencia de grupos de milicianos islámicos contra el Estado judío.
HOJA DE RUTA
La estancada "hoja de ruta" del plan de paz, en el corazón de las primeras negociaciones entre israelíes y palestinos en siete años, requiere que el Estado judío abandone la actividad de asentamientos en Cisjordania y desmantele los puestos construidos sin autorización del Gobierno. A su vez, obliga a los palestinos a reprimir a los milicianos.
El negociador palestino insistió en que Israel no ha cumplido sus compromisos de la hoja de ruta.
Israel considera a la totalidad de Jerusalén como su capital, pero los palestinos quieren que el este árabe de la ciudad sea la capital de un futuro Estado en Cisjordania y la Franja de Gaza.
/Por Adam Entous/.*.