El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, se reunirán el próximo lunes, informó hoy el negociador palestino y asesor presidencial Saeb Erekat.
El negociador palestino explicó que la construcción en asentamientos judíos, aprobada en los últimos meses por el Ejecutivo de Olmert, "viola el compromiso israelí sobre la primera fase" de la "Hoja de Ruta", plan aceptado por las partes en 2003 y actual base de las negociaciones de paz, que estipula la interrupción de la expansión en las colonias.
Israel y la ANP reanudaron las conversaciones políticas para lograr un acuerdo definitivo de paz tras la conferencia de Annapolis, auspiciada por EEUU y celebrada en noviembre pasado.
No obstante, la cuestión de los asentamientos, sumada a la escalada de la violencia entre las partes, han supuestos serios obstáculos a la continuación del proceso.
La próxima reunión será la primera que mantengan Abás y Olmert desde que el presidente palestino suspendiera temporalmente en marzo este tipo de encuentros, en protesta por la sangrienta operación militar israelí en la franja de Gaza que dejó más de 125 muertos y centenares de heridos.
De momento, ninguna fuente oficial del Gobierno israelí ha confirmado la fecha de la celebración de la reunión, y no se espera que lo haga hasta que concluya esta noche la jornada de descanso sabático hebrea.
Entretanto, el enviado del Departamento de Estado de EEUU para seguir la aplicación de la "Hoja de Ruta", el general William Fraser, tiene previsto llegar a la región en vísperas del encuentro Abás-Omert, informó la radio "Voz de Palestina".
El enviado estadounidense inspeccionará las medidas anunciadas recientemente por el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, de que su país desmantelaría 50 obstáculos y barreras militares en Cisjordania, anunciada en coincidencia con la visita esta semana de a Secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice.
Erekat, por su parte, calificó el anuncio de Barak de "material de relaciones públicas" y negó que Israel haya removido puestos de control del territorio cisjordano.