Israel ha reforzado la seguridad en los vuelos de compañías israelíes que viajan al extranjero por temor a sufrir ataques por parte de la milicia chií Hezbollah, que acusa al Estado Judío de estar detrás de la muerte del número dos del grupo.
Se trata de Imad Mugniye, asesinado el pasado 12 de febrero en Damasco y, aunque Israel ha negado cualquier vinculación con su muerte, Hezbollah e Irán acusan a agentes israelíes de estar detrás del ataque y jurado venganza.
Tras el atentado en el que murió el dirigente de la milicia libanesa, Hizbulá exhortó a sus seguidores a atacar blancos israelíes y judíos en cualquier parte del mundo.
Bajo el título, ‘Temores: Atentado en avión israelí’, el popular diario ‘Yediot Aharonot’ abre su primera página hoy con una información en la que se detallan las nuevas medidas de seguridad que se han adoptado en aparatos de aviación civil, después de que se hayan cumplido los 40 días de duelo tras la muerte de Mugniye.
Se consigna que se han incrementado las medidas de seguridad en torno a aviones que hacen recorridos transatlánticos, y se ha reforzado el personal junto a los aparatos antes de su despegue y aterrizaje.
Asimismo, algunos vuelos con destino a ciudades europeas y de Asia serán escoltados por helicópteros durante su aterrizaje y despegue del aeropuerto Ben Gurión, próximo a Tel Aviv.
Estas medidas se aplicarán a los aviones de las compañías israelíes El Al, Arkía e Israir.
En noviembre 2002 y tras la explosión de una bomba que causó 16 muertos en un hotel de propiedad israelí en Kenia, un avión de la compañía israelí Arkía fue atacado con misiles portátiles cuando despegaba de Mombasa con 240 ocupantes, pero los cohetes fallaron el blanco.
De momento, ningún vuelo comercial ha sido equipado con un sistema de desvío de misiles, aunque existen planes de instalarlos en algunos aparatos civiles, destaca el rotativo.