El ministro del Interior, Ehud Barak, dejó abierta la posibilidad de abandonar en poco tiempo el gobierno israelí y volvió a cuestionar al premier Ehud Olmert, quien a su criterio debió renunciar al frente del Estado a raíz del fracaso militar que significó el conflicto bélico con la organización Hezbollah en Líbano.
Durante una reunión que mantuvo el domingo con un grupo de familiares de los soldados fallecidos en la guerra, Barak mencionó que entre las opciones que maneja está la de abandonar el cargo de ministro y, de ese modo, romper la coalición de gobierno que integra el partido laborista que encabeza.
“Le preguntamos si la renuncia sería en un año o dos, a lo que respondió: ‘antes de lo que creen’”, relató a la prensa David Einhoren, uno de los familiares que asistió al encuentro con Barak.
En la reunión, el ministro también afirmó que Olmert debió renunciar luego de la publicación del denominado Informe Winograd, que detalló las fallas cometidas por el Estado y las Fuerzas Armadas en la guerra del Líbano.
"Estoy de acuerdo con ustedes en que Olmert debería haber asumido responsabilidad y renunciado luego de la publicación de las conclusiones del Comité Winograd acerca de la conducta del gobierno”, expresó Barak, según los asistentes al encuentro.
Los familiares debatieron sobre las consecuencias del conflicto y la continuidad del primer ministro. Al respecto, cuestionaron que el documento judicial le hubiera permitido a Olmer resultar “indemne”.
Barak, sin embargo, respondió que Olmert no saldrá "inocente" de su responsabilidad, según lo publicado por la prensa israelí.
Los padres contaron que se sintieron "alentados" por Barak a continuar "luchando". Y agregó: "No hay que ver en el esfuerzo un fracaso. La guerra trajo como consecuencia una profunda movilización en la sociedad”, dijo.
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