Inicio NOTICIAS Elecciones AMIA
Expresiones del Licenciado Edgardo Gorenberg, Secretario General de la AMIA

Elecciones AMIA
Expresiones del Licenciado Edgardo Gorenberg, Secretario General de la AMIA

Por
0 Comentarios

Con referencia a las para mí muy preocupantes declaraciones del Ing. Miguel Bruckner, en esa misma oportunidad, asombran los dichos que se recogen. Como dirigente de la AMIA, donde ocupo la Secretaría General, luego de las elecciones de 2005, me sorprende que el cúmulo de actividades, de aciertos y de propuestas que se fueron desarrollando a lo largo de estos tres años, no hayan llegado al conocimiento del Ing. Bruckner, no obstante la amplia difusión que se hizo de todos estos logros, pero que evidentemente le ha sido insuficiente.
 
Por ejemplo en el campo de la asistencia social, esta Institución es socia fundadora del nuevo Hogar y centro LeDor VaDor; sigue trabajando en el apoyo de cada uno de aquellos necesitados de vivienda, alimento, abrigo, cultura, una tradición firme en la AMIA, sobre la cual sólo se ha perseguido desarrollarla, perfeccionarla y sobre lo cual resta mucho camino por recorrer.
 
Con respecto a la educación judía, tema por demás preocupante, es raro que este dirigente no recuerde, no tome en cuenta la inauguración del Programa del curso de formación docente MELAMED, que ya entra en el tercer año, así como el curso de formación de gananot que se ha iniciado en el año 2007. Son  dos realidades de enorme importancia, para paliar el déficit de maestros judíos, lo que es básico y urgente para la continuidad de la educación judía.
 
Es raro que no conozca que la Institución participa de la Coalición Educativa, junto con el JOINT y la Agencia Judía, para que no se pierda ninguna escuela judía. Las circunstancias ya sean demográficas o simplemente la posibilidad física de que haya un número adecuado de alumnos, generan situaciones que debemos salir a paliar, tratando de rescatar el alumnado judío y lo venimos haciendo.
 
Es raro que el Ing. Bruckner tampoco recuerde los desarrollos del Servicio de Empleo que añaden dignidad al hombre desempleado, judío o no judío, y que ha recibido los plácemes de toda la sociedad como la primera organización para obtener trabajo entre las ONG de nuestro país. Recordemos que está orientado a toda la sociedad, sin exclusión.
 
De paso, no hemos descuidado aspectos que tienen que ver con la esencia de nuestra comunidad, atendiendo la parte ritual, la marcha de todo el desarrollo atinente a la memoria, con el respeto a nuestros mayores y al mismo tiempo tratando de que sea en beneficio de la muy declamada unidad comunitaria, haciendo avances enormes para lograr comprensión y respeto entre los distintos actores que se mueven en el campo religioso, a los cuales respetamos sin exclusiones y son motivo de nuestra  permanente preocupación.
 
Hemos realizando el primer encuentro de intelectuales judíos, pero parece que no ha tomado nota de ello. Hicimos todo tipo de acuerdos con la Universidad Nacional de Buenos Aires, con la Universidad de Palermo, con la de Tres de Febrero, con la de La Matanza, para generar proyectos, lo que no se merece ser resumido mencionando 220 proyectos, insinuando que es un número exagerado. Por último digamos que es el número mínimo que esta Institución maneja en estos tiempos, concentrando sus esfuerzos en todos estos terrenos.
 
No se puede hacer un resumen de la actividad de estos tres años, pero así y todo estamos en este momento difundiéndolo para que lo conozca la comunidad judía en particular y la sociedad en general.
 
Solamente una breve lectura  de los hitos que jalonan nuestra actividad comunitaria demuestra que no se compadecen con expresiones como las que se escuchan en este reportaje, o en esta conferencia de prensa.
 
Por último, soy un miembro del Movimiento Sionista Renovador, estoy atento a las críticas y los elogios no me confunden ante la dura tarea que cabe realizar.
 
Extraña, incluso semánticamente que un dirigente que está queriendo representar al movimiento así llamado Sionista Renovador, nos proponga, entre comillas, volver a los viejos objetivos, cuando justamente los viejos objetivos son aquellos que son más fáciles de continuar y lo que hace falta es plantearse los nuevos cometidos que han sido la obsesión permanente de esta organización y como se verá cuando se lean con alguna atención y con espíritu amplio los logros que se han obtenido.
 
Solamente desde la ignorancia o la mala fe pueden hacerse apreciaciones en desmedro de la firme voluntad de la AMIA, de estar al frente con dignidad, con empuje y con renovación, como nos corresponde a nosotros en su quehacer institucional.
 
De paso no se entiende qué significa volver a la "cultura de nuestro tiempo". Los miembros de la comunidad y los que no son de la comunidad, se sorprenden, consideran inaudita la agenda cultural de la AMIA, que significa un modelo para el orgullo de la comunidad y que está centrada en los valores judíos y los universales que también tenemos la obligación de compartir.
 
La AMIA es una institución sionista. Ha convocado a la comunidad judía toda y a las otras organizaciones a constituir la mesa de enlace donde, durante los días preocupantes del año de la guerra del norte de Israel contra el Hezbollah. Integró en la mesa de la Kehila a todas las organizaciones para apuntar al mismo objetivo de esclarecimiento, difusión, preocupación y gestión en torno a la solidaridad con Israel.
 
Al mismo tiempo cuesta entender que dirigentes que conocen, que han conocido durante largos años las vicisitudes de emprender con la Institución tareas de reformulación o de empuje, hagan una crítica tan negativa y tan ciega.
 
Estamos en vísperas de elecciones en esta Institución, conviene decir que esas críticas que se pueden deslizar, si son de carácter exclusivamente electoralista, no sólo le hacen mal a una conducción particular de la AMIA, sino que afectan el respeto por esta Institución central de todos los que puedan tener contacto con aseveraciones de este tipo, especialmente si el que las hace, ha estado en la conducción de la misma repetidamente.
 
En lo personal me afecta la crítica por haber sido durante tres años el representante del Movimiento Sionista Renovador en la AMIA y ser testigo fiel de los esfuerzos que tanto los directivos como el personal hacen día a día para sobrellevar los desafíos.
 
No toco intencionalmente la convocatoria que hemos hecho a diversas organizaciones, como la DAIA y la OSA para acompañarlas y que nos acompañen. Sus dirigentes lo tienen que tener muy presente y quienes actúan dando comunicaciones en una conferencia de prensa, lo tienen que tener muy en cuenta. Y no entro deliberadamente en aquellas acciones que no se pueden comunicar, que tienen que ver con el fortalecimiento, el autorespeto que debe tenerse cuando se consideran las cuestiones de esta importancia y hay muchas que no se pueden comunicar y se han desarrollado de todas maneras, con toda convicción y que han fortalecido nuestro espíritu. Hemos estado vinculados a todos los temas que tienen que ver con la seguridad del Ishuv, con la Causa AMIA, en la cual dentro de nuestras posibilidades hemos dado todo el empuje imaginable para ponerla como tema nacional. Esta firme determinación tuvo que ver con las subsiguientes resoluciones de la INTERPOL que significan el más profundo avance que se puede constatar hoy en la Causa AMIA.-
 
Instalar la Causa AMIA como un tema nacional, consecuentemente al reclamo a Irán en el marco de las Naciones Unidas y obtener asimismo la mayoría necesaria dentro de la Asamblea General de la INTERPOL sólo se logró con mucha convicción, con mucho empuje y marca un camino en el que la AMIA comprometió sus mayores esfuerzos.
 
Pienso que la mejor canalización de las críticas, que las hay y las debe haber y tienen que seguir habiéndolas, es plantearlas de las mil maneras que se puede: por carta, por mail, como fuera, que en este caso no se han registrado. El mejor mecanismo de crítica es el instrumento de la Asamblea, que es el lugar democráticamente previsto para escuchar a sus miembros.
 
Insisto que formular críticas exageradas en una época preelectoral, más allá de la sensación subjetiva que me producen, no creo que sea la mejor formula política. No la recomiendo.  
 

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más