El rabino jefe de Safed, Shmuel Eliyahu, pidió este miércoles al gobierno de Israel vengar la muerte de los ocho estudiantes asesinados en el centro de estudios rabínicos de Jerusalem, Mercaz Harav, el pasado 6 de marzo.
“No debemos olvidar, debemos vengarnos por el atentado terrorista de la yeshiva”, escribió Eliyahu en un artículo publicado en “Nuestra tierra de Israel”, un folleto que se distribuye en sinagogas del Estado.
En la publicación, Eliyahu agregó: “(Israel) debe lastimarlos hasta que griten basta, hasta que se derrumben y pidan ayuda a gritos. No por satisfacer un deseo de venganza, sino para lograr disuasión”, sostuvo.
Eliyahu incluso sugirió “colgar de un árbol a los hijos del terrorista”, tal como hicieron los judíos de la antigua Persa con los hijos de Haman, según se describe en un texto bíblico.
“Han pasado dos semanas y no oímos hablar de ninguna represalia por parte de Israel. Hay algo que no está bien con las máximas autoridades encargadas de tomar decisiones”, criticó Eliyahu.
El Centro Musawa para los Derechos de los Árabes en Israel pidió al procurador general que censure al rabino por sus comentarios y lo castigue “con el máximo rigor de la ley”.
El director del Centro, Jafar Farah, recordó que no es la primera vez que Eliyahu ataca a los árabes, y que sus dichos constituyen “una incitación al racismo y la violencia”, según citó el portal Ynet.
“Esperamos que la justicia actúe para erradicar estos fenómenos, que sólo generan más violencia”, concluyó Farah.
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