Miles de cristianos israelíes y del resto del mundo asistieron a los primeros servicios religiosos de Semana Santa en Jerusalem, donde se realizó una masiva misa pontifical en la basílica del Santo Sepulcro.
La religión católica conmemora hoy la institución de la Eucaristía y la víspera de la crucifixión de Cristo quien, según su liturgia, fue enterrado en esa iglesia de Israel.
Los peregrinos llenaron las calles de la ciudad vieja de Jerusalem para participar de las celebraciones pascuales, a pesar del recrudecimiento de la violencia en la región de las últimas semanas.
Los palestinos cristianos, por su parte, sólo pueden ingresar en la "ciudad santa" con permisos especiales debido al estricto control en los pasos fronterizos.
Uno de los momentos más destacados de la semana será mañana cuando se realice el "Via Crucis", a través de la Via Dolorosa en la Ciudad Vieja, siguiendo el camino que, según la religión católica, realizó Jesús antes de morir.
En tanto, los judíos israelíes también celebran la festividad de Purim, que recuerda el milagro por el que la reina Ester salvó a los judíos de ser aniquilados durante el mandato del rey persa Asuero.
Hasta el domingo, cuando culminará tanto la fiesta judía como las Pascuas, habrá alerta máxima en todo el territorio cisjordano, ya que las fuerzas de seguridad israelíes temen atentados por parte de Hezbollah, al cumplirse el próximo domingo 40 días del asesinato de Imad Mougnieh, líder de la milicia libanesa.
A pesar de que Israel no se hizo responsable por su muerte, Teherán y Hezbollah acusan al Estado hebreo por el ataque.
ND-LM
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