El reclamo de justicia de los sobrevivientes del atentado a la Embajada de Israel en Argentina, que lleva 16 años sin certezas ni responsables, es una lucha silenciosa pero persistente.
“Somos un grupo bastante tranquilo, vamos por otros carriles y en algunos casos hasta nos juega en contra porque somos como invisibles ante la sociedad”, aseguró Lea Kovensky, una de las sobrevivientes, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Kovensky trabajaba como secretaria en la Embajada y luego del atentado decidió continuar en su puesto. “En ese momento era importante mostrar que no nos mataron, que seguimos vivos. Apostamos a la reconstrucción, salimos desde los escombros y vamos a seguir estando y existiendo”, expresó.
Con respecto a la causa judicial, la funcionaria de la embajada no está muy esperanzada de respuestas, aunque los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández “han demostrado una actitud hacia las reparaciones históricas.”
“Es cierto que no van a poder reparar lo que se perdió pero tiene un sentido interesante, en algún lugar acomoda el hecho que económicamente te den una suma por haber vivido o por haber pasado por lo que pasamos”, sostuvo la sobreviviente.
También hizo referencia a la participación del Estado de Israel en la causa y reconoció que le generaba una sensación ambivalente. Por un lado siente que Israel “ocupa el lugar de padre de los judíos del mundo” pero, por el otro, “si eso viene acompañado de más seguridad, entonces hay algo que no está bien”, reflexionó.
Si la justicia no encontró a los culpables “es porque no hay interés de que esto se resuelva”. “La tristeza más grande es que han pasado tantos años y que el mundo sigue en el mismo lugar”, sentenció.
Kovensky consideró que “la responsabilidad es colectiva y compartida”. “Nos seguimos distrayendo con los espejitos de colores que (Cristóbal) Colón les trajo a los indios y con eso nos invadieron, no conquistaron y nos echaron”, sintetizó. Y agregó: “Hay una cadena de responsabilidades donde nadie queda afuera”.
“Yo fui víctima de un caso, pero todos somos víctimas de un sistema que no tiene a la justicia como valor central y por sobre todas las cosas no tiene al ser humano como valor central”, definió la sobreviviente al referirse a la impunidad.
Insistió en que la responsabilidad compartida. “Ahora pareciera que cada uno tiene una fecha y que cada fecha es una cosas distinta pero hablamos siempre de lo mismo”, aseguró Kovensky.
“Todo el tiempo pasan cosas que no tienen que ver con nada y a mi me duele el 17 de marzo, pero me debería doler del mismo modo el 24 o el 18 de julio o el 30 de diciembre o en cualquier momento donde no haya justicia”, señaló.
Sobre el final, la mujer que tuvo la suerte de salir debajo de los escombros reflexionó: “todos deberíamos pedir por todos y, hasta que la justicia como valor no sea más importante que tener cable o irse de vacaciones, no creo que nada cambie”.
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