Ehud Olmert señaló al diario Maariv que el atentado del jueves fue en un lugar "muy especial" de Jerusalem, en el "barco que porta la bandera del sionismo religioso".
Por su parte, Eli Ishai, ministro de Industria y Comercio se refirió a la condición de ciudadano israelí del autor del crimen en la casa de estudios religiosos en Jerusalem,
propuso al gobierno elevar un proyecto de ley para "negar" la cedula azul a toda persona que cometa atentados y a los familiares de ellos.
Ayer en sus primeras declaraciones públicas luego del crimen en la Yeshiva, afirmó que necesitamos que el pueblo tenga más "habilidad" y "firmeza".
Durante su discurso en un festival en las afueras de Tel Aviv dijo saber que los últimos tiempos fueron "especialmente muy duros", pero resaltó que Israel "ganará la batalla".
Durante 60 años Israel nunca dejó de pelear por su "existencia" y añadió que la misma se lleva cabo dentro del Estado, por sus "fronteras" y en distintos lugares del planeta.
El jueves último un trabajador árabe de la escuela religiosa "Mercaz Ha Rav" de Jerusalem masacró a 8 alumnos del lugar identificado con el sionismo religioso.