Las negociaciones están suspendidas, así como todos los contactos a todos los niveles, pues no tienen ningún sentido ante la agresión israelí", declaró Nabil Abu Rudeina en un comunicado.
"El gobierno israelí decidió lanzar una guerra injusta y masacra a nuestro pueblo. Tiene toda la responsabilidad del bloqueo del proceso de paz y de las consecuencias de la decisión de suspender los contactos", añadió el portavoz de la presidencia palestina. El presidente Abas ordenó al equipo de negociadores palestinos suspender todos los contactos con Israel "hasta que cese la agresión", dijo.
Por su parte, a la apertura de la reunión de su gobierno, el primer ministro Ehud Olmert afirmó que Israel continuará sus operaciones "contra las organizaciones terroristas" en Gaza.
Este domingo por la mañana, la violencia continuaba en el norte de la franja de Gaza, un día después de que 61 perecieran en una amplia operación aérea y terrestre llamada ‘Invierno caliente’. También el sábado, dos soldados israelíes murieron y seis resultaron heridos en violentos combates.
Por otro lado, la aviación israelí destruyó en la noche del sábado al domingo las oficinas del jefe del gobierno de Hamas en Gaza, no reconocido por la comunidad internacional, Ismail Haniyeh.
El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, anunció que Hamas, que controla la franja de Gaza desde junio de 2007, "pagará el precio y las consecuencias" de "la degradación de la situación" en ese territorio palestino. "El objetivo de la operación actual, que es poner fin a los disparos de cohetes, no será logrado en los dos próximos días, por lo que continuaremos nuestras actividades (militares) y debemos prepararnos para una escalada", declaró Barak a la radio pública israelí.
A nivel internacional, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó este domingo la violencia en Gaza y el sur de Israel, en una reunión de urgencia convocada por demanda del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, quien además decidió "suspender" las negociaciones de paz con Israel. Los miembros del Consejo de Seguridad "resaltan la necesidad de todas las partes de cesar inmediatamente todos los actos de violencia", según la declaración adoptada.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó con anterioridad "el uso desproporcionado y excesivo de la fuerza que ha matado y herido a tantos civiles, incluidos niños", aunque reconoció el derecho de Israel a defenderse.
En respuesta, Olmert estimó este domingo que "nadie tiene el derecho moral de criticar a Israel por ejercer su derecho a la autodefensa".
Estados Unidos hizo un llamamiento el sábado para que termine la violencia, al tiempo que afirmó igualmente el derecho de Israel a defenderse.
Según la televisión pública israelí, un regimiento entero, es decir, unos 2.000 soldados, participan desde el sábado en las operaciones en la franja de Gaza, y se adentraron hasta tres kilómetros en ese territorio.
Con estos decesos, un total de 6.264 personas han muerto en los actos violentos israelo-palestinos desde 2000, la gran mayoría palestinos, según un balance de la AFP.