El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, expresó hoy su temor a que Irán, Siria y Hizbulá se unan para atacar a los judíos en cualquier parte del mundo, en venganza por el asesinato del ‘número dos’ del grupo chií libanés, Imad Mughaniya, del que acusan al Mosad.
En la reunión del gabinete ministerial celebrada hoy en Jerusalén, Barak dijo que ‘es razonable asumir que Hizbulá intente vengar el asesinato de Imad Mughaniya, posiblemente con el apoyo iraní y sirio’, informó la edición digital del diario israelí ‘Haaretz’.
La muerte de Mughaniya ha supuesto, según el titular de Defensa israelí, un duro golpe para Hizbulá y para el terrorismo internacional en general, ya que fue responsable de la muerte de cientos de civiles y soldados durante años y en numerosos países.
Según Barak, a Hizbulá no va a resultarle fácil encontrar un sustituto para Mughaniya, quien estaba considerado como el jefe de sus servicios de inteligencia y de su brazo armado.
El ministro de Defensa aseguró que ni Hizbulá, ni Siria, ni Irán saben con certeza quién está detrás del atentado, lo que no les impide señalar a los servicios secretos de Israel como artífices del mismo.
‘El Ejército y las instituciones de Defensa están preparados en todos sus frentes’, dijo Barak.
Según ‘Haaretz’, Israel teme un ataque llevado a cabo por un avión no pilotado en el norte o centro del país, por lo que sus Fuerzas Aéreas han sido puestas en alerta.
Las autoridades israelíes también ordenaron la semana pasada incrementar el nivel de alerta en sus embajadas y consulados y llamaron a sus nacionales y a los judíos en el extranjero a extremar precauciones por miedo a posibles atentados.
Mughaniya, asesinado con un coche-bomba el pasado martes en Damasco, fue uno de los líderes más escurridizos del movimiento chií libanés durante décadas.
Se le acusa de haber participado en varios de los atentados más sangrientos del pasado siglo, como los ataques contra el cuartel general de los ‘marines’ norteamericanos en Beirut en 1983 (241 muertos) o contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, en 1994, donde murieron 85 personas.