Israel reforzó el jueves las medidas de seguridad en sus representaciones diplomáticas en el exterior, tras ser señalado por el Hezbollah libanés como responsable del asesinato de uno de sus líderes.
"Hemos reforzado las medidas de seguridad en torno a nuestras embajadas y consulados, por temor de ataques del Hezbollah o de sus aliados iraníes", indicó un responsable israelí, que pidió el anonimato.
Israel desmintió oficialmente cualquier implicación en la eliminación de Imad Mughnieh, que encabezaba las listas de "terroristas" más buscados por el Estado hebreo, en un atentado cometido el martes en Damasco.
Pero el Hezbollah le atribuyó de inmediato la responsabilidad del hecho y afirmó que Mughnieh fue "blanco de los sionistas durante 20 años".
Según la radio militar israelí, el Shin Beith (servicio de seguridad interior, que protege también las legaciones israelíes), ordenó reforzar la vigilancia de embajadas y consulados, de las oficinas de la Agencia Judía (a cargo de la migración a Israel) y de responsables israelíes en gira.
Recomendó igualmente una mayor vigilancia de los aviones de la aerolínea israelí El Al, de los navíos mercantes israelíes, de sinagogas y de instituciones judías en el exterior.
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