Horas antes de comenzar el Shabat, la AMIA, en un comunicado firmado por su presidente Luis Grynwald y el secretario general Edgardo Gorenberg, tomó la determinación de que los judíos conversos podrán ser enterrados en el Cementerio Comunitario de la Tablada.
“En una decisión trascendente e histórica, hemos resuelto que quienes hayan abrazado la fe judía, formalizando su pertenencia mediante un proceso de conversión, también tendrán la posibilidad de cumplir con el último eslabón del ciclo de vida judío, pudiendo ser sepultados en un espacio del Cementerio Comunitario de Tablada”, expresó la comisión directiva de AMIA.
El comunicado resaltó que la determinación surgió luego de “un intenso trabajo que incluyó también consultas con Rabinos del Estado de Israel y del Movimiento Conservador” debido a que se trató de un “tema delicado y sensible”.
“Tal vez sea una medida que no deje conformes a todos, pero sin dudas se trata de un primer paso histórico y trascendente”, reiteró.
Y agregó: “La pluralidad que caracteriza la conformación de la comunidad judía en nuestro país, obliga a actualizar los modelos que guiaron también la manera de afrontar el difícil momento del sepelio de un ser querido, de acuerdo a la tradición de nuestro pueblo”.
“Estamos convencidos –destacaron Grynwald y Gorenberg en el comunicado– de que uno de los valores de la esencia judía es el respeto por la diversidad. Consideramos que el judaísmo es una elección: aquella de toda persona que desea inscribirse en la historia de este pueblo, de una cultura varias veces milenaria, que decide cumplir determinadas reglas y dar así continuidad a la memoria colectiva”.
La definición de la AMIA llegó luego de varios años de tratativas sobre un tema controvertidos que afecta a la comunidad judía de Argentina como es el entierro de las personas que en vida fueron convertidas al judaísmo por los rabinos liberales.
EACh-GT
Correos recibidos, los encontrará en el BOTON CORREOS DE LECTORES RECIBIDOS por el contáctenos a la derecha de la pàgina central.