Pero el mayor número de atentados contra miembros de las comunidades hebreas o sus instituciones se registró en el Reino Unido y en Francia, los países donde residen las colectividades más grandes después de las de EE.UU., Israel y Rusia.
La presentación hoy del informe anual, encargado por el Poder Ejecutivo y la Agencia Judía, organismos a cargo de las relaciones de Israel con las comunidades israelitas en el exterior, coincide con el aniversario de la liberación del campo nazi de Auschwitz y con el Día Internacional en memoria del Holocausto (Shoá). Por presión de las comunidades judías el exterior a raíz de disputas en el pasado por discrepancias en el número de incidentes de carácter antisemita, el informe israelí de este año sólo incluye las tendencias generales, dijeron fuentes gubernamentales.
El aumento de ese tipo de atentados en Estados Unidos está relacionado con el incremento de incidentes racistas en general, promovidos por grupos radicales de la derecha; en Nueva York aumentaron en un 30 por ciento, según el informe.
En Ucrania, esos actos antijudíos, que en un principio se debieron a iniciativas espontáneas, durante 2007 se caracterizaron por ser más organizados por parte de partidos políticos que incluyen el antisemitismo en sus plataformas y por la distribución de propaganda en universidades de ese país. Esta tendencia es también notable en otros países de Europa Oriental, como Rusia, junto con manifestaciones de xenofobia y racismo, pero el Gobierno de Moscú impide este tipo de actos.
Por primera vez en el Día Internacional del Holocausto, el Consejo Musulmán Británico participará después de un boicot de seis años en los actos conmemorativos, consigna el informe.