El Ejército israelí anunció hoy el cierre de las carreteras y atracciones turísticas cercanas a Egipto ante el riesgo de que accedan a su territorio milicianos palestinos de Gaza que hayan cruzado al país árabe vecino en los últimos días.
El estamento militar israelí recomienda a los turistas que se abstengan de visitar hasta veinte zonas, incluida la turística localidad costera de Eilat, donde hace doce meses se produjo el único atentado suicida del pasado año.
Cientos de miles de palestinos han cruzado desde el miércoles de Gaza a Egipto después de derribar la empalizada fronteriza, en su mayoría para hacer compras, recibir atención médica o visitar a sus familiares.
Tras un intento fallido ayer, las fuerzas de seguridad egipcias tratan de nuevo esta mañana de contener la avalancha de palestinos que trata aún de abandonar la franja de unos 360 kilómetros cuadrados.
El jueves, el Ejército israelí notificó el aumento del nivel de alerta a lo largo de la frontera egipto-israelí.
Desde entonces, permanece cerrada la carretera que comunica la franja de Gaza con Eilat en paralelo a la frontera egipcia, y las comunidades de la zona occidental del desierto del Neguev reciben información sobre seguridad.
Fuentes de la seguridad israelíes citadas ayer por el diario "Haaretz" apuntan que diversas milicias palestinas han aprovechado la situación para enviar en las últimas 48 horas numerosos activistas a la península egipcia del Sinaí a fin de que crucen a Israel para cometer atentados.
Tratarían de cometerlos enseguida, casi con toda seguridad en las dos próximas semanas, según estas fuentes.
El servicio de seguridad interior de Israel, el Shin Bet, ha contabilizado once amenazas activas de acciones terroristas, en su mayoría de activistas que han cruzado al Sinaí, mientras que la Policía, que aplica un criterio más laxo al computarlas, eleva el número de amenazas a quince.
El ministro israelí de Seguridad Pública, Avi Dichter, manifestó el jueves su temor de que grupos terroristas empleen a emigrantes africanos o contrabandistas como "avanzadilla" para probar el nivel de control en la vigilada frontera.
Ese mismo día, la Oficina de Contraterrorismo israelí pidió a todos sus nacionales presentes en el Sinaí egipcio que regresen de inmediato a su país, por existir un "riesgo elevado y concreto" de que sean secuestrados y, posteriormente, llevados a Gaza.
La Oficina advirtió de un "enorme agravamiento" de "las amenazas terroristas en el Sinaí", frecuente destino vacacional de los israelíes.