Trabajadores de la construcción descubrieron por lo menos 36 cuerpos enterrados en una fosa común en la ciudad de Kassel, ubicada en el centro de Alemania, y según las autoridades comunales podrían tratarse de restos de personas que se desempeñaban en una fábrica de armamentos nazi.
Los primeros cuatro esqueletos fueron encontrados la semana pasada en una obra en construcción en la Universidad de Kassel, dijo un vocero de la policía local citado por el diario israelí The Jerusalem Post. Veintiséis cuerpos se hallaron entre el lunes y el martes, mientras que otros seis fueron desenterrados el miércoles. “Es posible que haya más esqueletos,” afirmó la fuente policial.
De acuerdo con los exámenes preliminares, los cadáveres tienen entre 50 y 100 años de antigüedad. Con estos datos, la policía especula si se trata de personas que murieron durante bombardeos o posibles víctimas de la represión nazi.
En el área en que se encontraron los restos funcionó una fábrica que construía locomotoras y tanques durante la Segunda Guerra Mundial y en la que miles de trabajadores fueron obligados a desempeñarse para los nazis.
Esta información desestima, para las autoridades, la posibilidad de que se traten de trabajadores de la fábrica que fueron enterrados rápidamente después de un bombardeo aliado.
Se sabe, asimismo, que en otros lugares de Kassel los SS alemanes mataron y enterraron rápidamente a prisioneros en los días finales de la guerra. Aún así, no hay informes sobre asesinatos en masa en el sitio del descubrimiento.
El área fue también sede de un hospital militar hasta 1870, por lo que es posible que los cuerpos fueran de personas que murieron en el lugar; sin embargo, esto querría decir que los cuerpos son más antiguos de lo que se supone.
Los expertos realizan pruebas para tratar de determinar cómo y cuándo murieron. Las autoridades informaron que no se esperan resultados hasta por lo menos la semana próxima.