Milicianos islamistas de Hamas planificaron durante meses la voladura de la empalizada de metal que marcaba la frontera de Gaza con Egipto, según una fuente de los Comités de la Resistencia Popular citada hoy por el diario Haaretz.
Un dirigente de Hamas, por su parte, dijo al rotativo israelí, que no identifica a su informante, que fueron militantes de esos Comités los que ayer abrieron diecisiete boquetes en la barrera que levantó el Ejército israelí durante la ocupación de Gaza.
La milicia de Hamas que controla el orden y la seguridad en ese territorio -donde tomó el control hace siete meses- no interfirió en la operación de los Comités, que siguió poco después con la de excavadoras que derribaron dos tercios de la barrera fronteriza, aseguró el dirigente.
La apertura de la frontera en el paso de Rafah y a lo largo de unos ocho kilómetros permitió a decenas de miles de palestinos de Gaza pasar al territorio egipcio para aprovisionarse de alimentos, tabaco, gasolina y gas para cocinar, principalmente.
Las explosiones para abrir la cerca fronteriza siguieron ayer a cinco días del cierre hermético de los pasos fronterizos entre Gaza e Israel, que adoptó esa medida, y prohibió el ingreso de medicinas, alimentos básicos y combustibles, en represalia por los ataques de los milicianos palestinos contra localidades del sur este país.
Jefes de la milicia de Hamas, que conocían de antemano el origen de las explosiones en Rafah, ciudad con 180.000 habitantes, no dejaron a la población llegar al paso fronterizo hasta tres horas después de oirse las detonaciones, a las seis de la mañana hora local.
Las explosiones siguieron a una violenta protesta palestina contra las autoridades egipcias que también mantenían cerrado el paso de Rafah.
Esta mañana, por segundo día, seguían saliendo residentes de Gaza con destino a la localidad vecina Rafah en el lado egipcio, y a la ciudad de El Arish, para hacer o reanudar sus compras.