El memorial del Holocausto en Berlín está exhibiendo crecientes señales de serio desgaste y roturas, tan sólo tres años después de su finalización, con grietas en más de la mitad de sus paredes de concreto, según un estudio publicado el lunes.
A finales del año pasado, el ingeniero estructural Joachim Schulz llevó a cabo un estudio de campo de los bloques ubicados en el distrito de Mitte, en el centro de la capital alemana, para la revista Cicero.
Casi 1.400 de los 2.711 bloques que conforman el monumento están comenzando a agrietarse, dijo en una entrevista publicada en la última edición de la revista mensual.
"El 60 por ciento de las grietas son fallas menores y no son realmente visibles, pero el 40 por ciento son mayores de 0,2 milímetros y eso es preocupante", indicó Schulz.
Tras verse dificultado por los desacuerdos sobre el diseño y la construcción, que atrajo la atención mediática mundial, el monumento se completó en mayo de 2005 con un coste de 27 millones de euros.
La cuestión más controvertida en torno a su diseño fue el papel de Degussa, la compañía que proveyó la pintura anti-grafiti para los bloques.
La construcción se vio brevemente detenida a fines de 2003, al conocerse que la empresa matriz había fabricado el gas letal utilizado en los campos de exterminio nazis.
Los daños estructurales en el memorial del Holocausto, que ocupa 19.000 metros cuadrados, fueron registrados por primera vez en enero de 2006, cuando aparecieron grietas en entre 400 y 450 bloques.
El director del monumento, Uwe Neumaerker, dijo el lunes a Reuters que el daño se debe a la luz del sol: "Planeamos iniciar las reparaciones en cuanto suba la temperatura y se seque el clima, probablemente a fines de marzo".
/Por Sarah Roberts/.*.