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El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, autorizó este lunes el suministro de combustible y medicamentos a la Franja de Gaza después de haber evaluado la situación en ese territorio palestino, anunció la prensa israelí.
Según la radio, Barak decidió permitir el reabastecimiento de combustible para que pueda funcionar la única central eléctrica de la Franja de Gaza, que satisface el 30% de las necesidades energéticas de la zona.
La televisión pública israelí aseguró que el ministerio de Defensa había dado su visto bueno para el transporte de medicamentos hacia los hospitales de la Franja de Gaza.
Antes de este anuncio, el portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) había advertido que ese organismo cesaría la distribución de alimentos a 860.000 personas en Gaza el ‘miércoles o jueves’ si el bloqueo israelí continúa.
Después de pasar una noche a oscuras, la actividad de la ciudad de Gaza se redujo notablemente. Debido a la escasez de combustible, sólo circulaban algunos vehículos y la mayoría de las panaderías, por ejemplo, estaban cerradas.
Los cortes de luz también afectaron el funcionamiento de los hospitales que intentaban mantener sus servicios de emergencia, así como a la red de distribución de agua potable.
‘En lo que a mí respecta, que todos los habitantes de Gaza vayan a pie y que no tengan combustible para sus vehículos, porque están gobernados por un regimen asesino’, afirmó el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
Los hospitales de Gaza tienen combustible para ‘dos o tres días como máximo’ y hay una ‘falta bastante crónica de medicamentos’, advirtió la Cruz Roja Internacional.
‘Debido a la escasez de combustible, deberemos cesar la distribución de alimentos a 860.000 personas el miércoles o jueves, si persiste esta situación’, dijo a AFP el portavoz de la UNRWA, Christopher Gunness.
La única central eléctrica de Gaza dejó de funcionar el domingo por falta de fuel-oil.
‘Si uno vive con miedo de no poder alimentar a sus hijos o darles un baño caliente y carece de los productos de primera necesidad, está en una crisis humanitaria’, añadió Gunness.
Además del bloqueo, Israel efectuó numerosos ataques contra la Franja de Gaza desde el 15 de enero, que causaron 37 muertos, para intentar poner fin al disparo de cohetes palestinos contra territorio israelí.
Hamas acusó a Israel de haber ‘condenado a muerte’ a la Franja de Gaza.
‘La pena de muerte a la cual el ocupante condenó a la Franja de Gaza expone a nuestro pueblo a una muerte lenta mediante el refuerzo del bloqueo y el cese del suministro de electricidad’, declaró Sami Abu Zuhrin, portavoz de Hamas, que pidió a la Liga Árabe que ‘obligue’ a Egipto a abrir su frontera con Gaza.
El número uno del Hamas, Jaled Mechaal, lanzó desde Damasco un llamamiento a los dirigentes árabes, a quienes consideró ‘responsables ante Dios por cada palestino que muera en Gaza. Si no apoyan a los palestinos, Dios y vuestros pueblos no los perdonarán’, sentenció.
La Liga Árabe anticipó que pedirá ‘con urgencia’ una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para examinar ‘la peligrosa situación en la Franja de Gaza y adoptar medidas urgentes contra las fuerzas de ocupación israelíes’.
Israel se esforzaba por minimizar el efecto del bloqueo.
El ejército israelí indicó que los disparos de cohetes desde Gaza se redujeron claramente desde el viernes. Dos de los siete cohetes disparados en las últimas 24 horas cayeron en Israel sin causar víctimas.
La Comisión Europea condenó el ‘castigo colectivo’ impuesto por Israel; el presidente egipcio, Hosni Mubarak, aseguró por teléfono a Olmert que es ‘necesario poner fin a la agresión israelí contra el pueblo palestino’, según la agencia oficial egipcia MENA.
Manifestaciones de apoyo a Gaza tuvieron lugar en Líbano, Jordania y Mauritania.