Cuando el helicóptero de Clinton, predecesor de Bush, se posó solemnemente en el aeropuerto de Gaza en 1998, la población todavía soñaba con días mejores.
Clinton asistió entonces en Gaza a una reunión del equipo directivo palestino durante la que se abolieron varios artículos antiisraelíes de la Carta Magna palestina.
El aeropuerto donde Clinton fue recibido por el difunto líder Yasser Arafat se ha convertido en un campo en ruinas por la caída de obuses israelíes.
Desde que Hamas se apoderara por la fuerza de ella a mediados de junio pasado, la Franja de Gaza, cercada por Israel, se ha quedado aislada del resto del mundo.
El sucesor de Clinton a la Casa Blanca visita la próxima semana Israel y Cisjordania sin detenerse en Gaza para dar un impulso a las negociaciones de paz reactivadas a finales de noviembre en Annapolis (Estados Unidos) tras un estancamiento de siete años.
«Cuando vino Clinton, nos dio la impresión de que Gaza era un importante Estado en Oriente Medio que merecía una visita del presidente de la primera potencia mundial», recuerda Abu Tareq Abu Diyeh, un comerciante de Gaza.
Considerado como una organización terrorista por Washington e Israel, Hamas acusa a Bush de intentar agudizar las divisiones interpalestinas brindando su apoyo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, sucesor de Arafat y jefe del partido Fatah, en detrimento de su movimiento.
«Esta visita está encaminada a agravar la crisis interna palestina y a profundizar las divisiones para proteger los intereses del enemigo israelí», afirmó a AFP el portavoz de Hamas, Ismail Radwan.
«La administración Bush proclamó la guerra contra Hamas y el pueblo palestino y nos esperamos más presiones sobre la Franja de Gaza», añadió.
Después de varios meses de coexistencia convulsa en el poder, Hamas, ganador de las elecciones legislativas de enero de 2006, tomó el control de Gaza en junio una vez derrotados los servicios de seguridad fieles a Fatah.
La Franja de Gaza, de donde Israel se retiró unilateralmente en 2005, se enfrenta a un bloqueo y a ataques casi diarios del ejército israelí en represalia por el disparo de cohetes palestinos contra su territorio.
Para Sumaya Zinedin, una maestra de Gaza, el contexto actual no permite que se concrete el acuerdo que buscan los negociadores palestinos e israelíes para crear un Estado palestino antes del final del mandato de Bush, en enero de 2009.
«No habrá Estado si Fatah y Hamas no se reconcilian y si Gaza y Cisjordania siguen separadas», estimó.
Ahmad Saadi, un funcionario de 25 años, es igual de pesimista.
«Cuando había venido Clinton, aún reinaba una cierta confianza entre palestinos e israelíes, lo que ya no es el caso», dijo.
«En la época de Clinton había esperanza. Bush viene después de que la ocupación lo destruyera todo», lamenta.