Ya estuvieron a un paso de transformarse en una secta ajena al judaísmo cuando pensaban proclamar a su rabino Mesías, los salvó la muerte de él. No representan a nadie, tienen que pagar a la gente para que estén con ellos, el día que cortan la plata la gente se va, si no, miren cuantos quedan en sus servicios de los que cobraron por el programa de estudio de la Torá. Son dañinos, expulsan a la gente de los marcos comunitarios con sus frases altisonantes, y lo mas grave, es que la mayoría de ellos son genuinos ignorantes, repiten consignas sin saber de que hablan. No son dueños de la verdad, no son dueños del judaísmo, no son dueños de la torá, no son dueños de la llegada del meshiaj, y sobre todo, no son dueños de hablar en nombre de la comunidad.
Pais Argentina
Ciudad Buenos Aires
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