Cuatro palestinos, tres de ellos integrantes de una organización armada vinculada a la Jihad Islámica, murieron este jueves en la Franja de Gaza como consecuencia de una nueva ofensiva de militares israelíes en la región.
Voceros oficiales del Ejército de Israel confirmaron a la prensa local el resultado de la operación, la segunda de importancia en los últimos cuatro días.
Según la información difundida por el diario israelí Haaretz, tres de los palestinos muertos pertenecían a las Brigadas Al-Quds, el brazo militar de la organización islámica Jihad; la otra víctima sería un miliciano del grupo «Comités de la resistencia popular», aliado del partido Al-Fatah que lidera el presidente de la Autoridad Paletina Mahmoud Abbas.
Tanques y soldados israelíes avanzaron sobre el centro de Gaza y se enfrentaron con los palestinos en una zona cercana al campo de refugiados de Maghazi.
El Ejército dijo que se trató de una «operación rutinaria contra las amenazas terroristas». La acción fue decidida pocas horas después de que el líder de la organización Hamas, que tiene el control de Gaza, ofreció un cese del fuego para iniciar una negociación, una propuesta que fue rechazada por el presidente israelí Shimon Peres.
Entre la noche del lunes y la mañana del martes pasado, otra ofensiva militar ordenada por el gobierno de Ehud Olmert provocó la muerte de al menos diez milicianos palestinos en Gaza; todos eran miembros de la Jihad Islámica, confirmó la organización.
En los últimos días Israel incrementó su presión militar en Gaza, desde donde en forma cotidiana son lanzados cohetes hacia las ciudades fronterizas del Estado hebreo.
Este jueves, un misil Kassam cayó a pocos metros de una escuela en Sderot, aunque no provocó herida a los estudiantes ni daños en el edificio.
GT
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