El ejército israelí dijo el lunes que encontró cuatro bombas en su lado de la frontera con el Líbano colocadas en días recientes por las guerrillas de Jezbolá.
Si es confirmado, marcaría una violación del cese del fuego auspiciado por la ONU e indicaría la inhabilidad de las fuerzas internacionales de paz de evitar nuevos ataques contra Israel. Tanto Jezbolá como funcionarios de la ONU dijeron que estaban estudiando el reporte.
El teniente coronel Guy Hazoot,
jefe de operaciones del ejército en la región norte, dijo que una patrulla israelí descubrió y detonó el lunes los cuatro artefactos explosivos, escondidos en recipientes que parecían rocas. Dijo que los explosivos fueron plantados para ser detonados al paso de patrullas israelíes.
Hazoot dijo que las bombas fueron plantadas hace poco, probablemente en domingo por la noche, bajo la cobertura de una tormenta, aunque no dio más detalles.
Israel y Jezbolá se enfrentaron en una sangrienta guerra de 34 días el año pasado, en que la guerrilla libanesa disparó cohetes contra centros poblados israelíes, e Israel bombardeó varios lugares en territorio libanés. El área fronteriza ha permanecido tranquila desde el cese del fuego del 14 de agosto.
Bajo el cese del fuego, miles de soldados internacionales de paz, junto a tropas libanesas, patrullan la frontera para asegurar la calma. El acuerdo prohibe que los miembros de Jezbolá porten armas cerca de la frontera.
Hazoot dijo que los soldados de paz de la ONU han frustrado intentos similares de Jezbolá de colocar bombas, pero que esta vez habían fracasado.
«Consideramos al ejército libanés responsable por este incidente», dijo Hazoot, y advirtió que «tomaremos los pasos necesarios para asegurar que esos eventos no se repitan».