El 77 por ciento de los israelíes están descontentos con su primer ministro, Ehud Olmert, según una encuesta realizada por el Instituto Dahaf con ocasión del primer aniversario de su llegada al poder.
Según el sondeo que presentará mañana -día del primer aniversario- la cadena de televisión de la Kneset, el 40 por ciento de los israelíes califican la labor del primer ministro en estos 12 meses de ‘muy pobre’, un 30 opinan que lo ha hecho ‘bastante mal’, y sólo un 20 que ha gobernado bien; quienes aplican a su trabajo el calificativo de ‘muy bien’ sólo suman un 1 por ciento.
Las tres cuartas partes de los encuestados estiman que el primer ministro que gobernó Israel durante la reciente guerra del Líbano no sabe tomar decisiones y un 62 por ciento que no sabe actuar bajo presión.
No obstante, el 56 por ciento consideran que Olmert hizo lo que había que hacer al iniciar una guerra contra el Líbano tras la captura de dos soldados israelíes por el grupo chíi libanés Hizbulá, contra el 42 por ciento que estiman que no había justificación para ello.
Pero el 80 por ciento creen que el gobierno no juzgó adecuadamente la situación, contra un 20 por ciento que piensa que sí.
El 60 por ciento de los israelíes dudan además de la integridad de su primer ministro, que se ha visto salpicado por varios escándalos.
Preguntados sobre porque dan tan mala nota a Olmert, el 50 por ciento contestan que por lo ocurrido en el último año, el 31 culpan a la personalidad del primer ministro y el 15 por ciento creen que lo que falla es la amplia coalición de gobierno.
En este sentido, el 45 por ciento dicen que mejoraría su opinión del primer ministro si despidiera a su ministro de Defensa y socio de coalición, el laborista Amir Peretz.
El 4 de enero del 2006, Olmert, que entonces era viceprimer ministro, sucedió al líder histórico Ariel Sharón, después de que éste sufriera una hemorragia cerebral por la que desde entonces está en coma.
Olmert asumió la jefatura del gobierno en funciones por 100 días, en cumplimiento de la Ley Básica, y el Parlamento (Kneset) lo confirmó en el cargo al vencer ese plazo.
El ‘delfín de Sharón’ asumió también el liderazgo de Kadima, un Partido que el octogenario general israelí alcanzó a fundar pocos meses antes de caer en coma.
Olmert se convirtió en primer ministro por derecho propio tras ganar las elecciones generales al 28 de marzo, en las que Kadima consiguió 29 de los 120 escaños, y tras aliarse con el Partido Laborista y con otras formaciones menores para gobernar.