Tal como ha sido de público conocimiento el gobierno de Irán llevó a cabo una conferencia internacional destinada a «reexaminar» y reescribir la historia y existencia del Holocausto de los judíos a manos de los nazis. Dicho encuentro, repudiado con toda lógica por gobiernos democráticos del mundo y elípiticamente por Kofi Annan, ahora ex secretario general de la ONU, contó con la presencia de «experimentados» negadores de la Shoa entre ellos el parlamentario estadounidense David Duke, miembros del Ku Klux Klan, reconocidos neo-nazis y el cuestionado historiador francés Robert Faurisson (autor de un libro antijudío que fue prologado por el intelectual «progresista» y habitual columnista invitado del diario Clarín, Noam Chomsky)..
La negación del Holocausto no es un fenómeno nuevo (de hecho los mismos nazis fomentaban el fenómeno) y mucho menos en las expresiones delirantes del enfermizo presidente de Irán.
Entre los asistentes a este encuentro estuvieron fervorosos miembros de la secta judía antisionista de Neturei Karta que tiene presencia activa en Israel, EE.UU., Austria, Inglaterra y Bélgica entre otros países. La presencia de estos judíos ortodoxos en semejante y vergonzoso encuentro de delincuentes y enemigos de Israel y del pueblo de Israel genera confusión,distorsión y sirve para que los iraníes se presenten como antisionistas y no como antijudíos. Sin embargo conviene aclarar que esta secta, delirante y alienada de la realidad, y por ello psicopática, «en nombre de los sagrados valores de Israel «, poco tiene que ver ideológicamente con la ortodoxia judía en general. La ortodoxia judía,con sus múltiples divisiones ideológicas respecto al estado de Israel moderno, tiene dos grandes vertientes de pensamiento respecto a la validez del actual estado judío. La ortodoxia sionista y las corrientes neo-ortodoxas estan muy presentes en Israel, EE.UU., Sudafrica, Australia, Francia y apoyan y justifican la existencia del estado hebreo como el «comienzo de la redención mesiánica «(Hatjala shel Hagueula) y si bien el estado judío de hoy no es el ideal si existe y puede mejorarse. La otra gran corriente es la ortodoxia tradicional que no es hostil al estado hebreo pero que no es sionista en los términos políticos del concepto y que considera que el Mesías aún no ha llegado para poner fin al castigo del exilio diaspórico. Esta ortodoxia tiene presencia activa en Israel ,sus partidos políticos y su parlamento, en EE.UU.,Francia, Inglaterra, Argentina, México y esta en constante expansión.De manera tal que los denominados Neturei Karta (Guardianes de la Tradición) son una corriente marginal, eso si muy mediática,extremista en dogmas antisionistas y alienados de la realidad en lo que tiene que ver con las implicancias del estado de Israel para el judío contemporáneo. Esta secta es una expresión del antisionismo judío religioso mientras los Chomsky y otros (en la Argentina hay muchos,disfrazados de intelectuales) son la expresión del antisionismo judío de izquierda que se aliena en su identidad y busca reconciliarse con el «progresismo» atacando y descalificando a Israel .
La persistente negación del Holocausto por el regimen iraní es una agravio a la memoria de las víctimas de la Shoa y una deformación de la historia (la Shoa es una de las tragedias mas documentadas). Que judíos se sumen a esta campaña genera el lógico estupor pero también parece confirmar que no nos alcanza con batallar contra los enemigos externos sino que habrá que hacerse tiempo para contestar a los «iluminados» de un lado y del otro que piensan que su existencia sin el estado de Israel va a ser mejor. .Después de todo aquí en la Argentina, y no hace mucho tiempo atrás,vimos a judíos defendiendo a Irán imputado en la masacre de la AMIA. No hay que viajar mucho para buscar judíos alienados.Los hay aún sin barba y sin capota.
El autor es co director del semanario Comunidades de Buenos Aires.
El Reloj