Todo comienza en el año 1997 con un Programa que se llamaba Alianza Solidaria, en el que trabajaban en forma conjunta AMIA, la Comunidad Sefaradí, a través de AISA, el JOINT y la Fundación Tzedaká. Este programa intentó dar respuesta y atender a la nueva pobreza de la Comunidad Judía en forma conjunta con otras instituciones.
Con el tiempo la red quedó bajo la responsabilidad de la Fundación Tzedaká y actualmente contamos nuevamente con un gran apoyo del JOINT.
Los centros de asistencia social brindan a las personas tickets de alimentos, ropa, medicamentos, servicio legal, programas de ayuda para vivienda, programas de ayuda para hacer aliá, subsidios económicos para gente que no tiene ingresos, o que tiene ingresos muy bajos, pagos de habitaciones de hotel, pagos de servicios como gas, expensas, luz; actividades recreativas.
CASS: Centros de Atención Social Solidaria coordinados por una profesional con un grupo de voluntarios.
CAV: Centros de Atención Voluntaria gestionados solamente por voluntarios.
Estos centros CASS y CAV son parte de la red asistencial Tzedaká – JOINT.
Hay:
CASS 16
CAVS 23
En el interior del país hay 17 centros que funcionan a través del Programa Mezonot, programa en conjunto con AMIA y JOINT.
Cifras: El número cambia todos los días, diariamente se incorporan a la red de asistencia social alrededor de 35 familias. He aquí la cantidad de beneficiarios hasta el 14/8.
Beneficiarios Familias
CASS 8586 3569
CAVS 1416 480
INTERIOR 4320 1650
.- A tu entender, frente a la gran crisis que atraviesa la comunidad. ¿Cuáles son los puntos más delicados?
Para mí, los dos problemas más graves son los alimentos y los medicamentos, como también lo es el no tener empleo. La gente se está quedando sin trabajo, sin ingresos y cada vez son mayores las necesidades. Esto es muy difícil de solucionar para una organización como la nuestra.
Con el JOINT estamos brindando medicamentos a través de toda la red del servicio social de la comunidad judía, tanto en Capital, como así también en el Gran Buenos Aires y en el Interior del país en 16 ciudades.
La distribución se hace a través de la Farmacia Refuot, que funciona en la sede del club Náutico Hacoaj, que es la que se encarga de comprar los medicamentos y de centralizar las posibles donaciones.
Tzedaká y el JOINT tratan de apaliar la situación del trabajo, con el Ariel Job Center, que tiene una bolsa de trabajo dirigida a profesionales, comerciantes y empresarios; tiene además un centro de capacitación laboral, un centro para micro-emprendimientos y se ayuda a las personas buscar empleo.
El tema de la vivienda es otro problema grave. La gente no puede pagar su alquiler, los propietarios no pueden seguir pagando sus expensas y los que sacaron un crédito no lo pueden cancelar. Entonces la casa va a remate y se quedan sin su vivienda.
Cuando personas tienen deudas muy grandes, intentamos darles una solución parcial.. Si la gente supiese que debiera acercarse cuando la deuda es pequeña, podríamos dar una mayor ayuda para salvar la vivienda. Es muy difícil pagar montos grandes.
.-¿El Programa Bait surge como respuesta a esta situación?
Si, estamos trabajando junto con el JOINT en este programa llamado Bait, que intenta solucionar esta problemática. Como prueba piloto comenzamos a implementarlo en cuatro centros, la idea es extenderlo a todos los demás.
Estamos seguros que esta crisis se va a agravar, nuestra experiencia nos indica que el efecto de las crisis tarda en desaparecer, por lo menos 2 años. Por eso el panorama no es alentador.
Un proyecto importante es el barrio de Guernica que fue construido por Tzedaká hace 2 años, allí viven alrededor de 70 personas contando niños y adultos.
Este barrio tiene un programa social de integración comunitaria, los chicos de primaria van al shule de Lanús y los de secundario van a la escuela Ana Frank de Avellaneda. Todos concurren como socios a Brit Ajim y tienen una vida comunitaria plena.
.-¿Qué otros programas están llevando a cabo?
Uno es el programa de ayuda al sobreviviente en riesgo social.
En enero del 2001, llegaron fondos del gobierno francés de reparación de fondos de guerra para sobrevivientes del Holocausto que estuvieran en situación de pobreza.
El dinero fue a DAIA que nos pidió que gestionáramos este proyecto, en ese momento se abrieron 3 centros, en Emanu-El, en Jabad y en Ort donde atendimos a 180 sobrevivientes el año pasado.
El dinero francés se terminó y en enero de este año la DAIA gestionó dinero de la CLAIMS Conference, institución que en EE.UU. se encarga de todas las reparaciones del gobierno alemán, que nos permitió continuar el programa que ahora tiene 290 sobrevivientes. Este año funciona en 2 centros: Fundación Memoria del Holocausto y en Emanu-El
Los beneficiarios de este plan tienen una prestación especial, y tienen cuidadoras domiciliarias.
Estamos gestionando una cobertura de salud integral.
Otro programa es el Servicio Legal que funciona en el Natan Gesang, este servicio no es sólo para los beneficiarios de la Fundación Tzedaká sino que está abierto a todos los miembros de la comunidad, de cualquier servicio social. El Servicio Legal es gratuito.
Todos estos programas cuentan con el apoyo del JOINT.
¿Sigue habiendo resistencia en los beneficiarios para hacer aliá?
Si, mucha gente no se quiere ir. Uno se pregunta ¿Por qué? Si Israel les ofrece tantas posibilidades.
Temen a la situación de guerra, prefieren estar acá con la familia y los amigos. Tienen temor al idioma, a no conseguir trabajo. La gente que acude a nosotros está en una situación de desgaste emocional, no tiene resto psicológico para enfrentar una situación traumática como el desarraigo. Muchas veces insistimos a las familias que hagan aliá, porque nos parece que es la única posibilidad de estar mejor. Tratamos de ayudar a que se tome la decisión pero no esforzamos a la gente, la decisión tiene que ser libre de cada familia, nosotros lo ofrecemos como alternativa.
Con la SOJNUT y el JOINT abrimos centros para la gente que quiere hacer aliá. Los ayudamos de una manera especial para que puedan sobrevivir hasta el momento de partir.
Atendemos en nuestros centros en los CASS y además recibimos a las personas que nos deriva la SOJNUT en el Natan Gesang.
.-¿Hay lugar para recuperar la alegría en medio de tanta crisis?
Las personas que están en muy mala situación económica, están muy aisladas, se sienten que ya no son parte de algo, nosotros les brindamos la posibilidad de recuperar la alegría, festejando todos juntos, en comunidad Rosh Hashaná Beiajad.
Lo estamos preparando con el JOINT y con AMIA y con otras instituciones que apoyan y brindan el soporte logístico y organizativo, con su sede edilicia y los grupos de voluntarios que llevan adelante la tarea.
La idea, como ocurrió con Pesaj y Shavuot, es poder festejar todos juntos en comunidad los eventos más importantes de la vida judía, recuperando las tradiciones.
Para contactarse con la Fundación Tzedaká
Página web: www.tzedakaonline.org
Te: 4811-1430.