Las palabras de Peretz llegan después de que la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, dijera esta mañana, poco antes de abandonar Jerusalén con destino Washington, que esta misma semana puede conseguirse un alto el fuego.
Rice se lamentó por la tragedia de Qaná, pero agregó que Beirut «debe tener el control de todo el territorio de Líbano» y evitar que el sur esté bajo dominio de Hizbulá.
A pesar de la supuesta tregua en el sur del Líbano, el Ejército israelí ha disparado contra un puesto militar en la principal carretera de esta zona y ha matado a un soldado y herido a otros tres. Este ataque es el primero ocurrido en las supuestas 48 horas de tregua decretadas por Tel Aviv para facilitar la salida de civiles e investigar su propio ataque.
El alto el fuego temporal se produce después de que el sábado el primer ministro israelí, Ehud Olmert, informara a Rice de que su Ejército necesita entre 10 y 14 días para terminar su ofensiva contra el Líbano.
Además, Israel coordinará con la ONU el establecimiento de un corredor de seguridad (o «ventana de salida», de acuerdo con la denominación empleada) con una vigencia de 24 horas para que los residentes en el sur del Líbano puedan abandonar la zona, si lo desean, indicaron las fuentes.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, pidió el domingo ante el cuerpo diplomático en el Líbano un alto el fuego «incondicional e inmediato» tras lo que calificó de «nueva matanza israelí». «No se puede esperar que negociemos o discutamos otra cosa mientras la espada despiadada y brutal de la máquina de guerra israelí continúa derramando la sangre de mujeres y niños inocentes», dijo Siniora en su declaración ante los embajadores.
El Mundo