Por Mark Trevelyan.- Con su advertencia de ayer, Al-Qaeda dejó en evidencia que pretende usar la guerra en el Líbano como una herramienta de reclutamiento, a pesar de la división ideológica entre sus líderes -musulmanes sunnitas- y los militantes chiitas de Hezbollah que combaten contra Israel.
Algunos importantes analistas de seguridad árabes dijeron que el video del número dos de Al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, en el que exhorta a los musulmanes a «combatir y convertirse en mártires» como respuesta al conflicto en el Líbano, será recordado y tendrá un fuerte impacto en las calles del mundo árabe.
Añadieron que el video hará calar más hondo el creciente sentimiento entre los islámicos militantes de que la lucha contra Israel debe prevalecer sobre las divisiones sectarias entre musulmanes sunnitas y chiitas. Para Al-Qaeda, el conflicto del Líbano, ya en su decimosexto día, es «una gran oportunidad y una buena herramienta para reclutar militantes», según Mustafa Alani, del Centro de Investigación del Golfo Pérsico, de Dubai.
Mohamed al-Sayed Said, del Centro Al-Ahram para Estudios Políticos y Estratégicos de El Cairo, señaló que Al-Qaeda «aspira a generar un profundo sentimiento de injusticia y humillación» entre muchos árabes, aun cuando el Líbano y el conflicto árabe-israelí tradicionalmente no habían sido motivos centrales para su causa. «Siempre sostuvo que cambiar el mundo y cambiar los regímenes árabes tenía prioridad sobre la lucha contra Israel. Creo que probablemente llegue a ver esta crisis como una oportunidad para lograr un poco más de legitimidad», dijo Said.
En el video, Al-Zawahiri no especificó cómo Al-Qaeda podría reaccionar a «las bombas que están lloviendo» sobre el Líbano y Gaza. Algunos funcionarios occidentales advirtieron, desde que comenzó la crisis el 12 de julio pasado, que eso podría aumentar el peligro de una ola de ataques en represalia fuera de Medio Oriente.
Aunque no hay evidencia de planes de ataque concretos, según esos funcionarios, esta amenaza podría provenir del propio Hezbollah o de militantes habitualmente hostiles al grupo chiita, pero que tratan de aprovechar la situación para sus propios fines.
Said dijo que la crisis en el Líbano ha provocado un debate entre algunos militantes sunnitas sobre si es legítimo solidarizarse con Hezbollah.
«Los partidarios de la jihad [guerra santa] resolvieron ampliamente, en Internet y otros foros, que aun cuando Hezbollah tiene un plan de acción especial, de todos modos pueden hacer causa común con esa milicia porque debe darse prioridad a la lucha contra Israel», afirmó.
«Incluso entre la franja militante sunnita, que calificaría a los chiitas de kafirin [ateos o impíos], la posición general es que tienen que hacer causa común con ellos porque combaten contra el peor enemigo», añadió.
Desde el punto de vista de Al-Qaeda, el video de ayer fue una oportunidad para desviar un poco la atención de los medios de Hezbollah, que no fue mencionado por Al-Zawahiri.
Al poner a Israel en la mira, la declaración también se ocupó de una cuestión que va al corazón de la credibilidad de Al-Qaeda: su fracaso respecto de perpetrar un atentado contra Israel, aparte del que en 2002 mató a 15 personas en un hotel de Kenya frecuentado por turistas israelíes.Traducción: Luis Hugo Pressenda.
La Nacion