El encuentro internacional que abordará fórmulas para poner fin al enfrentamiento entre Israel y Hezbolá y el envío de ayuda humanitaria a Líbano comenzó el miércoles en Roma con la asistencia de varios ministros de Asuntos Exteriores, entre ellos la estadounidense Condoleezza Rice.
La cumbre de un día, co-presidida por Italia y Estados Unidos, tiene previsto analizar las condiciones para un alto el fuego, el envío de una fuerza internacional de mantenimiento de la paz en el sur de Líbano y la apertura de pasillos humanitarios seguros.
Francia anunció poco antes del inicio que presentará en la reunión los «primeros bosquejos» de un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto el fuego en Líbano en primer lugar «para una negociación política posterior entre las diferentes partes».
Líderes árabes y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quieren que la cumbre pida el cese definitivo de la guerra en Líbano, iniciada cuando Hezbolá capturó a dos soldados israelíes en un ataque transfronterizo el 12 de julio.
Sin embargo, Rice, quien llegó a Italia tras visitar Beirut y Jerusalén, dice que prefiere lograr las condiciones apropiadas para una «solución duradera».
Israel y Siria, principal aliado de Hezbolá junto con Irán, no han sido invitados al encuentro.
Israel, Estados Unidos y los países europeos están de acuerdo en la necesidad de que Hezbolá se desarme, pero algunos de los europeos piensan que esto no debe ser una condición previa para ningún acuerdo de paz.
La reunión también intentará llegar a un acuerdo sobre qué clase de fuerza internacional debe enviarse al sur del Líbano, una misión llena de peligros a menos que Hezbolá esté de acuerdo.
El encuentro se produce un día después de la muerte de cuatro observadores de Naciones Unidas en un ataque israelí.
Las agencias humanitarias de la ONU han dicho que tienen aún muchos problemas para entregar ayuda a Líbano y transportar a los heridos y a las personas muy enfermas hasta los hospitales.
Líbano dice que el bombardeo israelí ha desplazado a la quinta parte de su población. La mayoría de sus muertos son civiles.