«Ellos deberían a cuidar nuestros niños,» dijo Vorknech Svenet, un inmigrante etíope, minutos antes de que le dijera adiós a sus tres niños. Cuando ponían el pie en el autobús camino a un campo de verano en la Aldea Juvenil de Alia Kiryat Yearim de la Agencia Judía, Vorknech añadió, «no hemos podido disfrutar de nuestras nuevas vidas en Israel, hemos pasado ya tres noches en un refugio antibomba. Ahora debemos decirle adiós a nuestros niños con mucha preocupación.»
Vorknech, su esposa Takala, y sus seis niños hicieron Alia desde Etiopía hace siete meses y han estado viviendo en el Centro de Absorción de Tapuz en Naharia de la Agencia Judía. Su niño más grande, que tiene 17 años, vive y estudia en un internado en el centro de Israel. Esta familia nunca se ha separado el uno del otro y, en tiempos como éstos, su preocupación y miedo son palpables. Vorknech y Takala y sus dos niños más pequeños van a quedarse con parientes en Lod, mientras que sus tres niños del medio están en camino a participar en un campo de verano en Kiryat Yearim para niños evacuados del Norte de Israel.
Respondiendo a la emergencia extrema que afrontan los residentes del Norte de Israel, la campaña «Moving our Children to Safety» de la Agencia Judía traslada a niños de comunidades muy afectadas del Norte a programas de veraneo en campos de verano en Aldeas Juveniles del Centro del País. Los niños participarán en una serie de actividades recreacionales incluso natación, excursionismo, deportes, artes y oficios y viajes de estudios.
Esperamos que pronto, la familia Svenet sesté reunida en Naharia y pueda seguir su integración en la sociedad israelí en tiempos más pacíficos. «Espero que podamos ver a nuestros niños otra vez pronto, sanos y felices,» reza Vorknech.