Ana Baron.-Dos de los patrocinadores más importantes del homenaje y de una resolución que exhorta al presidente estadounidense George W. Bush para que busque apoyo en nuestro continente para la creación de una fuerza de tareas antiterrorista regional, la diputada republicana Ileana Ros Lehtinen y el diputado demócrata Tom Lantos, no pudieron asistir por problemas con la agenda legislativa. Pero en un comunicado que dejó por escrito Lantos urgió al presidente Néstor Kirchner «a que traiga a los terroristas internacionales que perpetraron este acto de cobardía a la justicia». El presidente de la American Jewish Committee, E.R.Goodkind reconoció que se habían hecho progresos en relación con el tema, pero urgió al Gobierno argentino y a la comunidad interamericana a tomar medidas más fuertes para evitar que se repitan en el futuro este tipo de atentados. El embajador de EE.UU. ante la OEA John Maisto, defendió, por su lado, el trabajo que la Organización de Estados Americanos ha realizado en materia de lucha antiterrorista a través del Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE), establecido en 1999. De todas formas, Maisto reconoció que todavía «quedan cosas por hacer en la región y a través de la OEA, incluyendo esfuerzos para impedir los intentos de ciertos países que buscan deshacer el progreso que hemos hecho hasta ahora». La presencia de una de las sobrevivientes del atentado a la mutual judía, le dio una cara humana al acto que, coordinado por Dina Siegel Van, del American Jewish Comitee comenzó con un minuto de silencio en nombre de la víctimas del ataque perpetrado en 1994.
Clarin.-
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