«Israel considera que el Gobierno libanés es directamente responsable de los ataques de esta mañana a lo largo de la frontera, de la suerte de los soldados y debe actuar inmediatamente para encontrarlos, protegerlos y devolverlos a Israel», declaró Peretz en un comunicado.
En los bombardeos israelíes de este miércoles al sur del Líbano murieron dos civiles libaneses y otros cinco quedaron heridos, según la policía libanesa.
El ejército israelí se adentró en territorio libanés debido a la «fuerte probabilidad» de que dos de sus soldados hayan sido capturados por el Hezbolá. «Nuestros aviones, tanques y artillería están operando dentro del territorio libanés», declaró a AFP un portavoz militar.
El Hezbolá anunció este miércoles que había capturado a dos soldados israelíes, en territorio libanés, concretamente en la región de Aita al Chaab, cerca de la frontera, donde una unidad había entrado a primera hora.
Según la prensa israelí, los dos soldados habrían sido secuestrados en una granja llamada Zarit, en territorio del Estado hebreo.
«La resistencia islámica (brazo armado de Hezbolá) anuncia la captura de dos soldados israelíes», indicó la televisión Al Manar, que pertenece a este partido integrista.
El Hezbolá anunció que los dos militares están «en un lugar seguro» y podrán ser intercambiados por «prisioneros y detenidos en Israel».
Tres grupos armados palestinos mantienen capturado desde el 25 de junio a otro soldado israelí en Gaza y exigen por él la liberación de centenares de mujeres, niños y líderes encarcelados en las prisiones del Estado hebreo.
Además, el Hezbolá bombardeó las posiciones del ejército israelí, que ocupa el controvertido sector de las granjas de Chebaa, en el límite de Líbano, Siria e Israel, según los servicios de seguridad del Estado hebreo.
Los milicianos de Hezbolá dispararon unos 30 obuses y morteros contra las tropas israelíes. El Estado hebreo respondió con otros 20 obuses de tanque y disparos de artillería.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó este miércoles que aquellos que atacan al Estado hebreo «pagarán un alto precio». «Hay gente que continúa poniendo en peligro nuestra estabilidad, personas que desean destruir nuestra determinación. Pero serán vencidos y pagarán un alto precio por sus actos», declaró el jefe de Gobierno.