La mujer de Carlos Telleldín, Ana Boragni, reconoció este lunes que en 1996 cobró 400 mil dólares a nombre de su marido -por entonces preso por el atentado a la AMIA- pero creyendo que se trataba del pago por un libro que Telleldín escribió con su versión de los hechos y sin saber que ese dinero había salido de la Secretaría de Inteligencia del Estado.
Boragni arribó por la mañana a los tribunales federales de Retiro y si bien se negó a contestar preguntas, dejó al juez federal Ariel Lijo un breve escrito donde retomó esa versión, ya dada como testigo en el juicio oral por el atentado donde Telleldín fue absuelto.
La mujer fue citada a declaración indagatoria imputada como partícipe de «peculado», a raíz del pago ilegal de 400 mil dólares con dinero de la SIDE pactado por Telleldín con el entonces juez Juan José Galeano, para declarar contra policías bonaerenses, según dio por acreditado Lijo.
La pareja del ex detenido y madre de uno de sus hijos advirtió al magistrado que ella no tiene «ningún bien» para cubrir el embargo preventivo de 400 mil dólares que se le dictó el viernes último, explicaron a Télam fuentes judiciales.
Este fue el único y breve diálogo que mantuvo con el juez, antes de entregar el escrito y retirarse acompañada por su nuevo abogado, Alberto Castiñeira y por Telleldín, quien la aguardó en los pasillos tribunalicios.
Boragni se retiró del edificio de Comodoro Py 2002 con Telleldín, quien actualmente trabaja como abogado, profesión que estudió en la cárcel de Devoto.
El ex acusado de «partícipe necesario» del ataque del 18 de julio de 1994 que causó 85 muertos, tiene cita para este martes en tribunales y, al igual que Boragni, también se negaría a contestar preguntas y entregaría un escrito que apuntaría a complicar al ex juez Galeano.
Telleldín y Boragni están imputados por el delito de partícipes de «peculado», por haber recibido el dinero a cambio de firmar una declaración que perjudicó a cuatro ex policías bonaerenses en 1996.
Boragni aseguró en su escrito que «una persona que se presentó como enviado de la editorial» habría pagado ese dinero, pero que no sabía que la suma había salido de la SIDE y siempre creyó que era el pago por los derechos de autor de un libro que Telleldín escribiría con su versión de los hechos.
En realidad, esa persona era el entonces agente de la SIDE Juan Carlos Legascue, quien fue usado como nexo para pactar los detalles del pago, tal como él mismo declaró al ser citado como testigo en el juicio oral.
Además, la mujer sostuvo que su pareja nunca le dijo de dónde provenía el dinero, explicaron las fuentes.
En el juicio oral donde fue absuelto, Telleldín declaró que pactó el pago de los 400 mil dólares con el entonces juez federal Juan José Galeano en 1996 para señalar a los ex policías bonaerenses Juan José Ribelli, Anastasio Leal, Mario Bareiro y Raúl Ibarra.
También detalló que ese dinero fue gastado en la compra de un puesto de diarios en la localidad bonaerense de Munro y en honorarios de sus abogados.
En la causa que investiga las irregularidades cometidas durante la pesquisa del atentado, Lijo también convocó para el miércoles al abogado de Telleldín, Victor Stinfale mientras que el viernes tiene cita el ex titular de la SIDE en el menemismo Hugo Anzorreguy.
El viernes último, Lijo ordenó embargar los bienes de los tres citados por 400 mil dólares cada uno.
Con Boragni se inició la ronda de indagatorias convocadas por el juez y que incluye por delitos no excarcelables -peculado y privación ilegítima de la libertad- al destituido ex juez Galeano y a los ex fiscales del caso Eamon Mullen y José Barbaccia, últimos en la lista.
Además serán indagados el ex titular de la DAIA Rubén Beraja y los ex funcionarios de la SIDE Alejandro Brousson y Patricio Finnen, en la causa donde intervienen como fiscales Patricio Evers y Alberto Nisman.
Para la Justicia, el pago ilegal a Telleldín tuvo por objeto lograr «una nueva versión convenida previamente con el magistrado, acerca del destino que le diera a la camioneta que luego habría sido utilizada en el ataque a la sede de la AMIA, involucrando al personal de la Policía Bonaerense».
Telam