El primer ministro israelí, Ariel Sharon, y su Gobierno «son responsables de las muertes y de cada gota de sangre vertida por ambas partes», añade el texto, que afirma que «la ocupación es un acto terrorista y nuestra resistencia continuará mientras prosiga la ocupación».
Un total de 13 facciones palestinas, entre las que se incluyen los movimientos islamistas Hamás y Yihad Islámica, negocian con la Autoridad Palestina la posible interrupción de los atentados contra Israel. De momento, Al Fatá es el único movimiento que ha aceptado la propuesta.
«Al Fatá confirma que limitará sus operaciones en los territorios ocupados por Israel en 1967», afirmó el jefe del movimiento en la Franja de Gaza, Zakaria al Agha. «Ello vale para todos los grupos de Al Fatá», añadió, aun sin mencionar expresamente a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, autores estos últimos meses de una serie de atentados mortales en Israel.