El Gobierno israelí planea evacuar 24 enclaves ilegales en Cisjordania, formados por construcciones rudimentarias, medida que el primer ministro, Ehud Olmert, se comprometió recientemente a ejecutar ante el Gobierno de EEUU.
Así lo informa hoy el diario ‘The Jerusalem Post’, que indica que el Ministerio de Defensa de Tel Aviv elabora un plan para evacuar 24 de esos enclaves, levantados en Cisjordania sin la autorización de las autoridades.
Con todo, fuentes del Defensa indicaron que el plan aún no ha sido completado y que debe ser presentado al Gobierno para que le dé su aprobación, para lo que todavía no se ha fijado una fecha.
En Israel se consideran enclaves ilegales a todas aquellas construcciones precarias levantadas después de marzo de 2001, cuando el entonces primer ministro, Ariel Sharón, inició su primer mandato, y que no cuentan con los permisos oficiales.
Uno de esos enclaves, el de la Granja Maón, situado al sur de los Montes de Hebrón, será de los primeros en ser desmantelado por el actual Ejecutivo, indica hoy el diario ‘Haaretz’.
Inspectores de la Administración Civil en los territorios palestinos visitaron ayer la colonia judía, escoltados por gran número de fuerzas policiales, para entregar a sus residentes unas órdenes de evacuación, que permiten el desmantelamiento de los inmuebles levantados en el lugar tras un proceso legal corto.
El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, ha manifestado en repetidas ocasiones que la Granja Maón será el primer enclave en ser demolido, debido precisamente a los constantes ataques de sus residentes contra escolares palestinos de Hebrón, que deben atravesar la colonia judía para dirigirse al colegio.
Con todo, señala el rotativo de Tel Aviv, las órdenes entregadas ayer sólo son aplicables al desmantelamiento de 18 edificios y no de todo el asentamiento.
Fuentes militares han explicado que las órdenes de evacuación permiten a las autoridades demoler las viviendas en el plazo de tres días si los residentes no apelan al Supremo para impedirlo.
Pero aunque se interponga una demanda o apelación, añadieron, ésta será presumiblemente rechazada por los jueces, por lo que las viviendas serán destruidas en un futuro cercano.
De esta manera, la Granja Maón se convertirá en el primer punto de enfrentamiento entre el actual Gobierno, encabezado por Ehud Olmert, y los colonos, después de que en febrero pasado, el anterior ejecutivo en funciones procediera a desmantelar nueve edificios del enclave de Amona.
También se esperan enfrentamientos entre colonos radicales y fuerzas de seguridad israelíes cuando se proceda a la destrucción de varias infraestructuras levantadas ilegalmente en puntos del gran bloque de asentamientos de Gush Etzion, en el distrito de Belén.
Según el grupo ‘Paz Ahora’, que vigila la proliferación de este tipo de colonias judías, el Gobierno israelí debería desmantelar más de 100 enclaves similares construidos en los últimos años.
Para los palestinos y la legislación internacional todos los asentamientos construidos en territorio ocupado en la Guerra de 1967 son ilegales y suponen un serio obstáculo para la paz y la realización de un futuro Estado palestino.