El Papa Benedicto XVI rindió hoy homenaje a su antecesor Juan Pablo II con una visita a la ciudad natal de éste en Polonia, Wadowice, donde numerosos fieles se congregaron bajo una pancarta en la que pedían la pronta canonización del anterior Pontífice.
‘No podía dejar fuera a Wadowice, puesto que estoy haciendo este peregrinaje por Polonia siguiendo sus pasos’, afirmó el Papa ante alrededor de 30.000 pesonas que agitaban banderas del Vaticano frente a la iglesia donde Juan Pablo fue bautizado. ‘Yo deseaba detenerme aquí, en el lugar donde comenzó su fe y donde maduró, y rezar junto con todos vosotros para que pueda ser elevado pronto a la gloria de los altares’, añadió.
Una pancarta gigantesca llevaba escrito un mensaje que pedía la canonización de Juan Pablo. La manta colgaba frente al altar desde el que Benedicto XVI saludó a los fieles. ‘Canonización de inmediato, Juan Pablo II el Grande’, decía la pancarta en italiano y polaco.
Los polacos figuran entre los católicos que más entusiastas se han mostrado por la posibilidad de que el fallecido Pontífice sea un santo, y algunos esperan incluso que Benedicto XVI anuncie la canonización durante su visita.
Un arco metálico instalado para la ocasión se levantaba sobre una callejuela entre la iglesia barroca de Santa María y la casa donde nació Juan Pablo. El portavoz policial Pawel Biedziak informó que 25.000 fieles habían llenado la plaza y las calles aledañas para la ceremonia.
La visita a Wadowice se produce en el tercer día de una gira de cuatro jornadas. El viaje de Benedicto XVI incluye una visita al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, un acto significativo para las relaciones entre católicos y judíos, las cuales representaron también una de las causas predilectas de Juan Pablo II.