Sesenta comités donde funcionaban casas del Likud fueron cerradas totalmente a lo largo de todo Israel.
El comité central en Metzudat Zeev cerca de la avenida principal, Dizengoff en Tel Aviv, también e parte de la crisis de la que supo ser la primera fuerza y gobierno israelí, 60 trabajadores fueron echados en el último tiempo y todo depende de la decisión de la justicia.
En las últimas elecciones, el partido perdió más de un millón de votantes, lo cual generó también pérdidas económicas, crisis partidaria y falta de apoyo monetario.
Algo que puede salvar al partido derechista es la venta de su casa central en Tel Aviv, todo un símbolo desde hace muchos años.
Netanyahu, presidente del partido hastra ahora ha decidido que siga funcionando al igual que las de Eilat, NesTziona y Beer Sheva.
El ex premier apunta todos los cañones a ganar las elecciones municipales para demostrar que el Likud todavía sigue vivo.
«Bibi» está dispuesto a luchar contra al potencia de Kadima, quien no sólo gobierna ek Estado de Israel, si no que ganó adeptos en más de 100 alcaldes, la mayoría del Laborismo y el Likud.
Incluso el número 2 del `partido, el ex canciller Silñvan Shalom aseguró que si nop se convoca pronto a elecciones para elegir un nuevo presidente el Likud desaparecerá.
Traducción: Alejandro Dubesarsky