Itongadol.- Previo al concierto de esta noche de la Sinfónica de Jerusalem en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, el reconocido director, el Maestro Yeruham Scharovsky dialogó con Itongadol y destacó: “Siempre es Motivo de alegría poder volver a Argentina, mi país natal”.
La presentación en el Coliseo, en el marco del 70 aniversario de la Independencia de Israel de la mano del Keren Hayesod, tendrá la destacada actuación del violinista Itamar Zorman y junto a 75 músicos interpretarán obas como “Marky Lavry: Danza Hora (del Poema Sinfónico “Emek”)”, “F. Mendelssohn: Concierto para violín en mi menor Op.64” y “J. Brahms: Sinfonía nº1 Op.68”.
Scharovsky en dialogo con Itongadol remarcó que la Orquesta de Jerusalem “fue creada cuando en Israel había miseria y no había que comer. El país pensaba que era tan importante darle de comer como darle una vida cultural a las personas”.
Todo lo recaudado será destinado al proyecto "Todos al Shule", para que más chicos puedan continuar recibiendo educación judeo-sionista.
¿Qué significa para usted venir a la Argentina?
Lógicamente venir a la Argentina representa siempre una emoción muy especial, una nostalgia muy especial, es el país en donde nací, me crié, pase mi adolescencia y en donde adquirí los fundamentos principales en mi profesión de músico. Eso nunca lo pude olvidar y siempre que vuelvo es la misma emoción, el mismo placer, ver lugar, las calles y la gente que uno tanto ama.
Siempre es un motivo de alegría poder volver a Argentina, mi país natal.
¿Qué importancia tiene llegar al país de la mano de Keren Hayesod?
La importancia no es tanto por el hecho de venir de mano del Keren Hayesod, sino por lo que ellos representan en actividades de este tipo. Gracias a Keren Hayesod, la voz y la tradición de Israel están presentes en el mundo y parece ser que estarán presentes por siempre. Mientras personas se ocupen de que Israel pueda mostrar que su cara de cultura, tecnología, modernidad, desarrollo en todos los niveles y que hay otra cara que no es la inseguridad, los atentados sino liderar la parte artística en el mundo. Es una misión incomparable a cualquier otra y da frutos, gracias a eso la gente conoce la realidad de Israel, la verdadera y no aquella tendenciosa de las noticias. Día a día a pesar de situaciones difíciles, Israel nunca dejó de darle importancia a la parte artística y tecnológica.
¿Cuál es la historia de la Orquesta Sinfónica de Jerusalem?
La Orquesta de Jerusalem fue creada cuando en Israel había miseria y no había que comer. El país pensaba que era tan importante darle de comer como darle una vida cultural a las personas. Ofrecer una vida de conciertos y actividad intensa a nivel artístico. La sinfónica de Jerusalem fue fundada a los principios del país cuando no había presupuesto para seguridad, ni ejército pero si se encontró presupuesto para una orquesta sinfónica que cuando comenzó tenía como obligación grabar música moderna de composiciones israelíes una vez al mes. Por esa orquesta se desarrolló la capacidad de creatividad y composición de los compositores israelíes locales.
Desde la creación del Estado y la difusión de la orquesta. Todo el tema de la composición y las políticas impulsan a nuevos talentos para que tengan su primera experiencia y de ahí continúen hacia el mundo.
¿Cual es para usted el papel de la música en el papel del estado judío?
Israel se destacó siempre por que a pesar de los problemas nunca se olvidó la profundidad de lo que significa la tecnología y el arte. Con cañones apuntando hacia sus fronteras se continúa haciendo conciertos, espectáculos, teatro, ballet y tecnología. Es una cuestión de valores y de cómo se quiere vivir. A pesar de las dificultades y amenazas, Israel optó por no renunciar a los valores básicos de una sociedad moderan, que son los valores culturales, tecnológicos y artísticos. Jerusalem es solamente un ejemplo de esa política y especialmente la sinfónica de Jerusalem que es la orquesta de la capital del Estado de Israel, con lo cual tiene una responsabilidad especial.
¿Qué significa para usted dirigir la orquesta?
Israel me ayudó por la cercanía a una de las grandes orquestas del mundo como la Filarmónica de Jerusalem. Tuve suerte de tomar una decisión que fue determinante para mi futuro artístico, no puedo determinar con seguridad que hubiera pasado si me quedaba en Argentina. Pero aún en Israel las condiciones son más favorables, por los intercambios culturales y la cercanía a Europa. Esa decisión fue determinantemente positiva para todo lo que pasó después en los 35 años de carrera que estoy realizando y gracias a ese comienzo tuve la suerte de dirigir a más de 55 orquestas en más de 25 países diferentes.
¿En que etapa de su vida viajó a Israel y como se modificó su realidad a partir de aquella decisión?
Viajé a Israel de muy joven, 17, 18 años y debo reconocer que si bien tuve la fortuna de nacer crecer en un país en el que ahora entiendo que hubo siempre la gran oferta en la cultura musical que hubo siempre aquí. El Teatro Colon, el Coliseo son parte de una vida cultural muy plena que no era obvia en todo el mundo. En Argentina y especialmente en buenos aires me contribuyó a mi formación cultural general.
Por otro lado, sin saberlo, llegué a un país donde desarrollé específicamente mi vida profesional artística y musical. Tuve la suerte de que me acepten en la academia de música de Jerusalem y pude estudiar con un destacado profesor de música durante 6 años de mi vida y pude comenzar mi vida artística a nivel internacional.