Itongadol/AJN.- El primer ministro libanés, Saad al-Hariri, renunció repentinamente por temor a un plan de asesinato en su contra y acusó a Irán y su aliado libanés Hezbollah de sembrar conflictos en el mundo árabe.
La renuncia de Hariri derribó al gobierno de coalición y sumió al Líbano en una nueva crisis política.
"Siento que se trama de forma encubierta para atacar mi vida", destacó Hariri en una transmisión televisada desde un lugar no revelado en Arabia Saudita.
También tuvo palabras duras para la interferencia de Irán en su país, diciendo: "Señalo muy claramente a Irán, que difunde la destrucción y la lucha donde sea que esté, y sea testigo de sus intervenciones en los asuntos internos de los países árabes, en Líbano y Siria, Bahrein y Yemen".
Hariri, quien ocupaba el cargo desde diciembre del año pasado aseguró que el Líbano vive un clima "similar" al de 2005 en los días previos al asesinato de su padre, el entonces primer ministro Rafic Hariri, quien murió en un atentado por el que están siendo juzgados cinco miembros del grupo terrorista chiíta Hezbollah en el Tribunal Especial para el Líbano.