En la oportunidad, el representante diplomático reiteró a Kirchner la invitación de su gobierno para viajar a Tel Aviv, convite que el presidente aceptó, aunque no puso fecha.
De la reunión participó también el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien junto al diplomático, informó luego de los detalles del convenio rubricado.
Según el protocolo, ambos gobiernos intercambiarán información sobre la actividad de bandas y delincuentes que actúen dentro del territorio de cualquiera de las partes, sobre técnicas delictivas y sobre el paradero de personas sospechadas o acusadas de cometer delitos «especialmente cuando hayan salido con destino a un tercer país».
Ese intercambio incluirá también información sobre grupos de delincuencia internacional o vinculados con delitos de terrorismo y sobre actividades de narcotráfico, falsificación de monedas o documentos, lavado de dinero, tráfico ilícito de migrantes, trata de personas y explotación de prostitución.
Asimismo, los dos países harán intercambio de investigaciones, publicaciones y métodos de trabajo en materia de delitos de todo tipo.